Como no podía ser de otro modo, uno de los operadores estrella del grupo hegemónico salió por orden de su jefe Magnetto a sacar la cara por los jueces y fiscales que concurrieron impunemente en innumerables ocasiones a la Quinta de Olivos durante el mandato de Macri en las que presumiblemente se tejieron las operaciones contra CFK y otros funcionarios kirchneristas.
Santoro sostuvo que el camarista Mariano Borinsky iba a jugar periódicamente al paddle con el ex presidente a la Quinta de Olivos, y lo justifica de la forma más retorcida e inverosímil posible.
Para justificar lo inexcusable, el socio de D´Alessio y Stornelli esgrimió en su nota de domingo en Clarín una comparación entre Borinsky y el personaje que encarna Tom Cruise en la película ‘Cuestión de honor’, para que sus fanáticos lectores se coman la galletita de Hollywood y justifiquen así el accionar delictivo de toda esa runfla que ahora quedó al descubierto.
La pucha no es delito extorsionar, no es delito que un presidente vea a jueces antes de fallar contra?dirigentes opositores en causas armadas… ¿tendrán una constitución y un código penal parelelos ? pic.twitter.com/Fd2IDHcD03
— El peroncho (@ynbaeg) April 4, 2021