El reconocido plagiador serial Nik, quien se autopercibe como humorista, decidió pasar a la ofensiva y culpar al establishment cultural de izquierda de haberlo estigmatizado por haber hecho “tres o cuatro chistes parecidos”.
Entrevistado por Diego Sehinkman en TN, Nik encontró una veta jugando para un lado de la grieta, encontrando así el apoyo de un sector que lo defiende más por su posición ideológica -llegó a postear noticias falsas sobre el candidato del peronismo Sergio Massa- que por su supuesta tarea como humorista.
Con la llegada del gobierno de Javier Milei se envalentonó porque se vio respaldado, incluso el nuevo portavoz presidencial, Manuel Adorni utilizó un dibujo suyo en uno de sus posteos, y pasó al ataque tratando de limpiar su nombre. Hasta llegó al extremo de argumentar que “me retocaron dibujos para que parezcan plagios a otros artistas”.
“Instalaron durante 20 años que soy un plagiador. Yo entiendo que la cultura argentina sea de izquierda, por lo que me pusieron en el lugar del dibujante de la derecha. Entonces inventaron eso, porque había tres o cuatro chistes parecidos. Pero eso les pasa a todos en el ambiente creativo”, fue la endeble defensa de Nik.
Y agregó: “Eso lo repitieron durante tantos años, que llega un momento que lo instalan y te terminan quebrando. Te quiebran sicológicamente. Son métodos que vienen desde la Segunda Guerra Mundial”, y de manera absurda terminó culpando a “los asesores brasileños de Sergio Massa”.
Si la vergüenza ajena fuera un video, sin duda sería este. pic.twitter.com/XXDjc47GMe
— Javier Hernán Garcia (@Javierhgarcia) December 5, 2023