Dos impactantes series se estrenaron en las plataformas de streaming sobre la el mundo sectario y los peligros de la manipulación.
En Netflix se estrenó la serie documental, de origen chileno, Antares de Luz, sobre la macabra secta new age, fundada por Ramon Castillo Gaete, un profesor de yoga, en la zona de Colliguay. El grupo realizaba meditaciones, respiración, yoga y a partir del consumo de la ayahuasca, un poderoso alucinogeno, el grupo comenzó a desarrollar la locura. En uno de esos viajes con ayahuasca, el líder afirmó que era la reencarnación de Jesucristo y que el mundo iba a desaparecer en el año 2012.
El grupo cada vez se aisló más y en el 2012, una de las integrantes quedo embarazada por el líder y este afirmó que el niño sería Lucifer, por lo cual cuando nació en un ritual fue asesinado y quemado. A no perdérsela.
En la plataforma Max se estrenó La Mesías, una tremenda serie sobre un proceso de manipulación a un grupo de niños. Una madre que habla con Dios y que cree que sus hijos están destinados a salvar el mundo, un quinteto de niñas que nunca han salido de su casa y cuyo único contacto con el mundo exterior son unos VHS de viejos musicales de Hollywood, dos adultos cuyas cicatrices reales y metafóricas están bien a la vista, un grupo de música cristiana que se vuelve viral, la búsqueda de una salvación que poco y nada tiene que ver con el catolicismo y sus dogmas, aunque con muchos elementos del Opus Dei y también con los extraterrestres y las llamadas “abducciones”.