Santiago Bausili, presidente del Banco Central, fue claro y contundente frente a algunos empresarios en el foro de IDEAS: “Vamos a crecer un 4% el próximo año, pero eso no significa que los jubilados van a estar mejor. No se le puede prometer a alguien que comió y fumó toda su vida que, al dejar esos hábitos a los 60, va a recuperarse”. A estas brutales palabras se sumaron las declaraciones del titular de la ANSES, Mariano de los Heros, quien afirmó que durante todo el 2025 el bono continuará siendo de 70.000 pesos hasta que se termine diluyendo. En solo un año, el gobierno cruel de Milei le arrebató 100 mil pesos a cada jubilado que cobra la mínima.
El hecho de mantener el bono congelado durante 2025 (ya está congelado este año) implicará un mayor sufrimiento para los abuelos, que deben soportar aumentos brutales en los medicamentos, las tarifas de luz y gas, y el transporte público.
¿Los bonos se actualizarán siguiendo las pautas de incremento del DNU 274 vigente de la fórmula de movilidad? Según un informe del CEPA, y siguiendo la inflación estimada por el propio Presupuesto 2025, a enero del próximo año deberían duplicar su valor, y para diciembre de 2025 los datos indican que se les estará negando a los jubilados de la mínima $97.446 adicionales.
Se profundiza la pobreza en los jubilados
El encarecimiento del costo de vida de los jubilados continúa profundizándose, y la canasta básica de este sector ya alcanza los $912.584, de acuerdo con un relevamiento elaborado por la Defensoría de la Tercera Edad. La inflación destruye el poder adquisitivo de los adultos mayores, quienes en su gran mayoría cobran la jubilación mínima de la ANSES.
El monto requerido por los adultos mayores para cubrir sus necesidades básicas es tres veces superior a la jubilación mínima, que en septiembre llega a los $234.540 (más el bono de $70.000). Esta situación afecta a cuatro millones y medio de jubilados que perciben el ingreso básico.
Con respecto a un año atrás, el valor de la canasta básica pasó de $313.185 a $685.041 en abril pasado, y ahora a $912.584. De esta manera, queda reflejado que en los últimos siete meses el costo de vida de los mayores se incrementó un 543,7%.
El estudio reveló que entre los rubros que implican mayores erogaciones están el gasto en alimentos, que representó el 26% del total de la canasta básica ($236.873), seguido por vivienda, con el 22% ($198.000), y medicamentos, con el 16% ($145.268).