El Gobierno de Javier Milei está abocado a ultimar los detalles finales para enviar “en los próximos días” –tal como anticipó el presidente el sábado pasado– el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) al Congreso.
Además, en el Gobierno confirmaron que lo que se enviará al Congreso para ser debatido por los legisladores será la autorización para negociar un nuevo programa con el organismo financiero, pero no le letra chica de la negociación, o sea, el acuerdo con los detalles técnicos. “Muy especialmente porque es deuda para cancelar deuda”, indicaron las fuentes oficiales.
Teniendo en cuenta la falta de dólares y las turbulencias en los mercados internacionales, el ministerio de Economía enviará el acuerdo con el Fondo. El equipo de Luis Caputo evalúa girarlo la semana próxima, sin incluir el memorándum con los detalles técnicos. Y ya tiene listo un borrador, cuyo contenido aún no trascendió. La idea es que el proyecto se discuta en la comisión de Presupuesto y Hacienda.
“El acuerdo con el Fondo se evalúa enviarlo a comienzos de la semana próxima, ya hay un borrador y no incluirá el memorándum”, confirmaron fuentes de Economía. En tanto, desde el palacio de Hacienda se indicó que “todo se informará oportunamente por las vías oficiales”.
Todo endeudamiento con el FMI debe pasar por el Congreso debido a la Ley Guzmán (de fortalecimiento de la sostenibilidad de la deuda pública). En su artículo 2º, esa norma dice: “Dispónese que todo programa de financiamiento u operación de crédito público realizados con el Fondo Monetario Internacional (FMI), así como también cualquier ampliación de los montos de esos programas u operaciones, requerirá de una ley del Honorable Congreso de la Nación que lo apruebe expresamente”.
El ministerio a cargo de Luis Caputo busca darle celeridad al nuevo programa para conseguir dólares y llegar en orden a las elecciones, por lo que el tema central de discusión gira en torno a la devaluación del peso.
Argentina debe afrontar una deuda de 43.000 millones de dólares con el FMI, con vencimientos fuertes a partir de 2026. De ese monto, 21.000 millones vencen entre 2025 y 2028. La idea del Gobierno libertario apunta a refinanciar parte de la deuda y estirar los pagos en el tiempo.
Mientras, una versión no confirmada en forma oficial habla de un desembolso de 7.000 millones a 10.000 millones de dólares, y que el monto del programa sería suficiente para eliminar el cepo en los próximos meses. También afirmaba que contaba el apoyo clave de Estados Unidos y el Tesoro y el guiño para el uso “discrecional” de los fondos, lo que permitiría seguir interviniendo en el mercado financiero.
El Gobierno busca financiamiento para sostener un tipo de cambio apreciado que le permita seguir bajando la inflación y eliminar el cepo, sin devaluar. Pero el Fondo pediría definir, y flexibilizar, una política cambiaria.
Quien cuestionó un día después de la Asamblea Legislativa el discurso del presidente fue Cristina Kirchner. En su cuenta de X relacionó el objetivo explícito de Milei de ir hacia un “esquema cambiario más libre y eficiente” con una posible devaluación, algo que tanto Milei como Caputo niegan públicamente hace varias semanas.
Las críticas de la ex presidenta pueden haber anticipado un rechazo en el Congreso de sus diputados. En la oposición dialoguista no había novedades por estas horas de lo que el Gobierno enviaría al recinto. “Somos convidados de piedra”, se quejaban, por caso, en el PRO de Mauricio Macri.