El líder del Frente Renovador está acorralado, ni los medios hegemónicos lo han podido ayudar. Fue una semana para olvidar, especialmente luego de la reunión de medio centenar de intendentes peronistas en Lobos que dejaron en claro que “Massa está afuera” de la unidad del peronismo.
Paralelamente, Florencio Randazzo avisó que jugará la interna del peronismo a suerte y verdad. El ex ministro del Interior confía que la ex presidenta no se presente en las próximas elecciones y que la interna será contra Daniel Scioli. Sobre Massa ya dijo que no le preocupa porque su alianza con Margarita Stolbizer lo lleva a compitir por los mismos votos de Cambiemos
Por su parte, ayer en La Matanza, Máximo Kirchner cuestionó a Sergio Massa al afirmar “fue formidable la inversión que hicimos en seguridad en todo el conurbano. Hay que ser agradecido en la vida. Debió haber sido muy fácil gobernar Tigre con Néstor y Cristina. Cómo me hubiera gustado a mí ser intendente de Tigre con ellos en el Gobierno.”
Máximo también se refirió a la unidad del peronismo al señalar que “el peronismo no necesita un debate interno, necesita un debate de cara a su pueblo. El peronismo necesita unidad de acción para defender a la gente”.
Por su parte, Massa que asume que no hay posibilidades de partir el peronismo bonaerense, volvió a cuestionar a la ex presidenta al afirmar que “no volvería con Cristina, porque el pasado no vuelve”. Una frase muy trillada en los años 50 y 60 cuando decían que Juan Domingo Perón era el pasado y no volvería. Pero un día volvió.
Con las encuestas que no lo ayudan, y con pocos fondos para encarar una campaña –dejo demasiados muertos económicos en la pasada elección presidencial- el diputado nacional tuvo que ir al pie de una reunión que lo convocó la gobernadora María Eugenia Vidal en el Hotel Four Seasons. En la reunión la gobernadora lo comprometió a que vote el presupuesto y el endeudamiento y, cuando Massa intentó hablar sobre la presidencia de la Cámara de Diputados, Vidal le dijo que eso “quedaría para otra reunión”, por lo cual Massa se fue con las manos vacías, más allá que logre pequeñas modificaciones a la ley de leyes.
El último gran golpe que recibió esta semana, es que la Justicia Federal procesó al Fiscal General de San Isidro, Julio Novo, por “encubrimiento del narcotráfico”. Novo está muy vinculado al diputado nacional, quien soñaba con llevarlo a procurador bonaerense si llegaba a presidente.
Una semana negra para el diputado nacional que ni su propio ego lo salva.