El Gobierno nacional que encabeza Mauricio Macri ya tiene en carpeta una nueva actualización de los precios de los servicios públicos y el transporte para enero de 2017, antes de que comiencen las elecciones legislativas de mitad de año. En las últimas horas, para que no queden dudas, el presidente banco al ministro de Energia, Juan José Aranguren.
Todas estas medidas se están analizando cuando el tarifazo esta suspendido por la Justicia y sin vistas de ser solucionado. Según consignaron fuentes de la Casa Rosada, la idea que está rondando es hacer la inversa de lo ocurrido este año. Es decir, que aquellos servicios que aumentaron en un porcentaje mayor en 2016 sufran un incremento inferior, en línea con la inflación, mientras que los que subieron menos (en comparación) pegarán un salto más grande en 2017.
En ese sentido, la luz subirá más que el gas el año próximo. Según aseguran desde el Gobierno, el Estado aun se hace cargo del 65% del costo de producir y distribuirla en los hogares, una situación exactamente inversa que lo que ocurre con el gas, en donde, siempre de acuerdo a datos oficiales, el 70% del costo va a cuenta de los usuarios. Esta proporción se da con el tope tarifario del 400%, ya que con el esquema original, el recargo sobre las espaldas de los consumidores era del 90% del costo del gas.
En tanto, el agua y el transporte público metropolitano también subirán el año próximo, una medida que ya generó fuerte rechazo este año.
Paralelamente a los servicios y el transporte, los alimentos continúan subiendo en las góndolas y no tienen techo por ahora.