La palabra más adecuada es desorientación por parte de Cambiemos y también del Frente Renovador para enfrentar al peronismo y especialmente a Cristina Kirchner que aparecen ganadores en todas las encuestas de intención de votos en la provincia de Buenos Aires.
Mauricio Macri, que mide muy mal en territorio bonaerense está decidido a ser el jefe de campaña y recorrer con cada intendente de Cambiemos la provincia. Ya decidió que Marcos Peña será el jefe de campaña, algo que molesta a la gobernadora María Eugenia Vidal. Entre las alternativas que se manejan en la Jefatura de Gabinete es la candidatura testimonial de Vidal, algo que no le hace gracia a la gobernadora, que por primera vez le entraron las balas por sus esplendidas vacaciones caribeñas mientras la mitad de la provincia está inundada.
Por estas horas, Jaime Duran Barba, propuso que Vidal lleve un candidato joven de segunda línea: Federico Salvai, Alex Campbell o Gladys González. De esta forma el nulo nivel de conocimiento de sus funcionarios no sería un problema por su alta imagen positiva y que lo más importante es que el candidato no tenga imagen negativa.
Duran Barba, igual que Vidal, no la quieren a Elisa Carrió de candidata, pero todos reconocen que es la que mejor mide. Macri es el único que todavía no le cerró la puerta. La gobernadora sabe que una campaña con Carrió puede ser peligrosa: además de denunciar a Cristina, Scioli y Massa puede ir por cualquier funcionario del gobierno provincial.
Quien todavía no se bajó y quiere ser candidato es Jorge Macri. Ayer, en declaraciones a La Nación afirmó que no entiende las críticas de Carrió (lo trata de corrupto) y confesó que le “gustaría ser candidato”.
Vidal no descarta una colectora peronista. Por estas horas, Federico Salvai, se reunió en secreto con los intendentes Mario Ishii y Alejandro Granados para avanzar con esa idea. Salvai, que no come vidrios, le pidió a los intendentes que no lleven en la lista a personajes como Aldo Rico o Hilda “Chiche” Duhalde, que piensen en traer nombres más potables como Julián Domínguez o Diego Bossio.
Por su parte, el diputado Sergio Massa todavía no sabe si será candidato. Teme enfrentarse más a Carrió que lo acusa de vinculaciones con el narcotráfico que con Cristina Kirchner. Además sabe que en caso de salir tercero se le acabará su sueño presidencial para el 2019. Su teoría que el peronismo, luego de perder en 2015, iba a marchar masivamente hacia Tigre no sucedió. Quedó demasiado pegado al gobierno y optó por hacer una alianza con Margarita Stolbizer, una dirigente profundamente antiperonista. Su idea, si es que no se asegura el segundo lugar es armar una fórmula Stolbizer senadora y Malena Galmarini diputada. Por estas horas, se la vio a Malena Galmarini cerrar un acto de los jóvenes del Frente Renovador en Mar del Plata.
El peronismo, por estas horas se mantiene tranquilo. Esperará hasta abril o mayo para hablar de candidaturas, pero sobre todo esperaran a la ex presidenta que es la figura que más mide en la provincia. Ella será seguramente la ordenadora principal dándole el lugar que corresponde a los intendentes. De allí saldrán los principales nombres para las listas legislativas.