En la habitual audiencia pública de los miércoles, el Papa Francisco cuestionó a los que “quitan el trabajo” a la gente para realizar “maniobras económicas o negocios poco claros”.
El papa aseguró hoy que se comete un pecado gravísimo cuando se “quita el trabajo” a las personas para realizar “maniobras económicas o negocios poco claros”. Francisco habló así al final de la audiencia de hoy en la Plaza de San Pedro tras mostrar su solidaridad con un centenar de trabajadores de la cadena de TV Sky Italia, presentes en el acto.
Estos han convocado movilizaciones y huelgas ante la decisión de la sociedad de realizar unos 200 despidos y obligar a la movilidad a unos 300 trabajadores de Roma a la sede de Millán.
“El trabajo nos da dignidad. Los responsables, los dirigentes tienen la obligación de que cada hombre y mujer pueda trabajar, pueda ir con la cabeza alta y pueda mirar a los ojos a los demás con dignidad”, afirmó en un discurso improvisado tras saludar a los trabajadores de Sky Italia.
El Sumo Pontífice aseveró que “si por maniobras económicas o para hacer negocios no claros se cierra una fábrica o una sociedad empresarial y se quita el trabajo a los hombres, esta persona comete un pecado gravísimo”. En los saludos finales tras la audiencia, el papa Francisco ha mostrado en varias ocasiones su solidaridad a trabajadores que atravesaban dificultades laborales.