El ex ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, y el ex secretario de Coordinación de esa cartera, Roberto Baratta, fueron liberados por orden de la justicia y abandonaron el penal de Ezeiza esta madrugada.
El Tribunal Oral Federal (TOF) 7 había ordenado la inmediata libertad de ambos ex funcionarios en el marco de la causa de los Cuadernos. Ambos salieron de la cárcel federal de Ezeiza. Baratta quedó en libertad y De Vido continuará la detención en su chacra de la localidad boanerense de Zárate, ya que si bien fue excarcelado, otro tribunal oral -el que tiene el caso por las irregularidades en Río Turbio- dispuso hace hace dos semanas en ese expediente que siga preso pero en su casa.
Tanto De Vido como Baratta deberán cumplir cinco obligaciones que les impuso el Tribunal Oral Federal al excarcelarlos en la causa de los cuadernos de la corrupción. La primera es la “promesa de someterse al procedimiento y de no obstaculizar la investigación”. También deberán presentarse en la sede del Tribunal todos los meses dentro de los primeros cinco días, informar si cambian de domicilio y cualquier motivo por el cual “deban ausentarse del mismo por más de 48 horas”.
La tercera es la prohibición de salida del país y la cuarta la entrega de sus pasaportes y la inhabilitación para expedir nuevos. La quinta y última que dispuso el Tribunal Oral Federal 7 fue la colocación de un dispositivo GPS de monitoreo de vigilancia del Programa de Asistencia de Personas Bajo Vigilancia Electrónica, que permite controlar la ubicación de las personas.