El Ministerio de Salud bonaerense advirtió hoy que, mientras el Conurbano registra un “amesetamiento” de casos de coronavirus, en el interior los contagios crecieron hasta 700% en algunos distritos y preocupa mucho. No descartaron recurrir al “botón rojo” y cerrar muchas actividades no esenciales si no baja la curva.
La atención del gobierno de Axel Kicillof está puesta en aquellos distritos donde hay focos de transmisión comunitaria del virus que las autoridades locales no han podido controlar, como el caso de Mar del Plata que desde agosto evidencia una curva de crecimiento desmedida: pasó de 850 casos el 1/8 a 3.954 en el transcurso del mes y que acumula hoy casi el doble: 6058 casos positivos.
En situación similar se encuentra 9 de Julio, donde los casos aumentaron un 450% en los último 15 días.
También hay preocupación por municipios pequeños, que prácticamente no tenían casos o los tenían muy controlados, con 1 o 2 contagios aislados, y de una semana a la otra saltaron un 300%, como Carmen de Patagones, o General Alvear y General Arenales con aumentos del 600 y 700% respectivamente.
Otros municipios en los que se observan incrementos durante las últimas semanas son Balcarce, Tandil, Maipú y Pinamar.
El jefe de asesores del Ministerio de Salud de la provincia, Enio García, sostuvo hoy en El Destape Radio que “la flexibilización y habilitación de algunas actividades no ayuda. Al revés, aumenta el riesgo de contacto” y agregó que “se debería hacer un cierre fuerte acá. Pero se necesita un consenso muy fuerte”.
El funcionario aseguró que “hay ciertas fuerzas políticas que ponen mucha presión para que se siga abriendo” y adelantó que “existe un consenso con el gobernador, el gabinete y los expertos de que la decisión más correcta sería cerrar todo 15 días”.
Por último, García explicó que tienen protocolos de bioética por si llega a colapsar el sistema de salud para que los médicos sepan a quien atender si se quedan sin camas y respiradores. “Si hay colapso, los hospitales van a tener que trabajar con los protocolos de bioética para tomar la decisión de a quién se atiende”, dijo y acotó: “Ojalá no sea necesario”.