Más allá que por estas horas se discute si habrá PASO o no el próximo año, todos los encuestadores reconocen que el Frente de Todos mantiene su caudal de votos pese a la pandemia. Mientras que Juntos por el Cambio perdería caudal de votos por las nuevas opciones que surgieron en la derecha del país.
La crisis que vivió Argentina fue inédita, como lo fue en todo el mundo, pero las ayudas a los más necesitados y el aporte a las empresas permitió que el tejido económico no se destruyera en su totalidad, pese a su agravamiento. Según Federico Aurelio, titular de Aresco, el oficialismo mantiene su caudal de votos cercanos al 50 por ciento pero no sucede lo mismo en Juntos por el Cambio. “Los libertarios de José Luis Espert y Javier Milei que quitan entre 6 u 8 puntos a JxC, lo que obliga a la oposición a tener un discurso muy poco tolerable para la franja moderada de la población y eso los complica”, dice Aurelio.
La idea de Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Emilio Monzó y Rogelio Frigerio hoy no tiene cabida en la oposición y crece las posturas agresivas de Mauricio Macri y Patricia Bullrich. De allí que en la oposición quieren que haya PASO y de esa manera, si los candidatos libertarios quedan lejos, la gente los abandonaría para las legislativas de octubre, pero si no hay PASO no habrá tanta polarización.
En una charla con Página 12, Federico Aurelio afirma: “Un punto obviamente decisivo es que no haya rupturas en ninguna de las dos grandes fuerzas. Y hay que tener en cuenta que, aunque el peronismo sacó más votos en 2009 y 2013, el hecho de haber perdido en la Provincia de Buenos Aires significó una virtual derrota electoral. Eso no parece probable esta vez, aunque falta muchísimo”.
En las elecciones legislativas, el rol de los gobernadores e intendentes es fundamental. Según Aurelio, la mayoría de los gobernadores y jefes comunales están con muy buena imagen, especialmente en la provincia de Buenos Aires donde se pusieron al hombro la crisis de la pandemia.
“Eso da nítidas ventajas a las dos grandes fuerzas, pero en especial al peronismo. Los libertarios tendrán el problema de que hay distritos en los que no tienen presencia o que sus candidatos son desconocidos”, dice Aurelio. Luego agrega: “la fuerza de Roberto Lavagna ha hecho muy poco desde las elecciones del año pasado. El ex ministro de Economía aún sigue midiendo cinco puntos, pero a su fuerza política las cosas se le pondrán cuesta arriba”.
Finalmente hay que recordar que Juntos por el Cambio tuvo una buena elección en 2017 pero según Aurelio será muy difícil que repita esa performance. “En 2021, el que más arriesga es Cambiemos. No la tendrá fácil”, dice el analista de Aresco.
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