La posibilidad de que vuelvan las clases presenciales a la Ciudad de Buenos Aires desde el próximo lunes, podría reavivar el conflicto con la Casa Rosada, en medio de las preocupantes cifras que día a día se conocen sobre la evolución de la segunda ola por el coronavirus. Mientras el ministro de Educación, Nicolás Trotta, advirtió hoy que sería “una enorme irresponsabilidad política” que retorne la presencialidad, en el Gobierno porteño dispondrían la reapertura de las escuelas el lunes 31.
Por eso mismo, y con la mirada puesta en ese día, en la administración de Horacio Rodríguez Larreta se analiza un esquema de vuelta a clases cuando concluya el período de aislamiento estricto dispuesto por el Gobierno nacional durante nueve días, y luego de que el distrito resolviera suspender completamente las clases durante los tres días hábiles de esta semana.
Junto a la ministra de Educación, Soledad Acuña, y el titular de la cartera sanitaria porteña, Fernán Quirós, Larreta tendrá sobre la mesa los datos epidemiológicos obtenidos hasta el momento, para recién ahí tomar una postura que defina los pasos a seguir en cuanto a la vuelta a clases.
Fuentes del Gobierno porteño anticipan que el plan apunta a definir la situación de los chicos de Jardín de Infantes y de los de primaria, cuyas clases serían de modo presencial. En tanto que para los alumnos de secundaria, el esquema sería bimodal: presencial y virtual.
“El espíritu sería volver al esquema previo a las nuevas medidas de restricción implementadas”, aseguraron.
Según las pautas fijadas desde el Gobierno nacional a través del último decreto de necesidad y urgencia (DNU) sobre restricciones que rige desde el sábado pasado indican que, a partir del lunes próximo, deberán retomarse las medidas que habían estado vigentes desde el 1 al 21 de mayo, con lo cual las clases deberían dictarse exclusivamente en forma virtual dada la situación epidemiológica del distrito.
Si bien en la cúpula del Ejecutivo porteño se muestran prudentes y esperarán a tener los últimos datos antes de anunciar el esquema de restricciones que regirá a partir de la semana próxima, Larreta apunta por ahora a reabrir las escuelas el lunes 31 de mayo.
En tanto, el ministro de Educación, Nicolás Trotta, dijo que si la ciudad de Buenos Aires decide retornar las clases presenciales en el distrito a partir del próximo lunes, sería “una enorme irresponsabilidad política” por parte del jefe de Gobierno porteño.
“Cualquier decisión que se divorcie de los datos epidemiológicos es una irresponsabilidad y está cerca de la especulación electoral”, dijo el funcionario en declaraciones a FM La Patriada, y le sugirió a Rodríguez Larreta “escuchar más a (su ministro de Salud, Fernán) Quirós y no tanto a los encuestadores”.
En ese marco, consideró que “es incomprensible” que la ciudad analice una vuelta a la presencialidad en el distrito, que aún se mantiene entre las zonas del país en “alarma sanitaria y epidemiológica” por la cantidad de casos de coronavirus.
“Es incomprensible que Larreta plantee que el lunes se vuelve a la presencialidad ¿Qué tiene, una bola de cristal?”, se preguntó.
Trotta también señaló que desde el Gobierno porteño “estarían incumpliendo el marco normativo y estaríamos nuevamente frente a la especulación y aplicación selectiva de las normas”, en caso de que vuelvan las clases presenciales en la Ciudad.
“El tiempo va a poner las cosas en su lugar y va a marcar la responsabilidad de cada uno de los que especularon en el campo social con la presencialidad en las escuelas. Lamentamos que en medio esté la sociedad”, apuntó.
En esa misma línea, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, afirmó hoy que si la Ciudad de Buenos Aires continúa en la categoría de “alarma epidemiológica” por la cantidad de casos de coronavirus, las clases deben realizarse de forma virtual a partir del próximo lunes 31.
“A partir del lunes, se vuelve a lo que ya teníamos; es decir, se continúa con esta especie de semáforo epidemiológico”, reiteró Cafiero a radio FM Urbana.