Luego de la recuperación electoral del pasado domingo y la gigantesca movilización por el Día de la Militancia, el Frente de Todos ya resolvió que hay que darle más organicidad al espacio, con todas las variantes posibles y posteriormente una gran PASO para las presidenciales del 2023.
El tema viene siendo consensuado en las últimas horas entre el presidente y la vicepresidenta, incluso Cristina recuerda que en el 2015, luego de la fórmula Scioli-Zannini le pidió a Florencio Randazzo que se presentara y hasta le sugirió que fuera acompañado por Axel Kicillof.
En la espera del discurso del presidente ayer en Plaza de Mayo, muchos dirigentes conversaron sobre la importancia de “institucionalizar” el FdT, discutir los temas principales de gestión, el avance en el Congreso con diversas leyes, la negociación con el FMI y no asustarse con las discusiones de todos los sectores que integran el frente, algo que funciona en forma normal en Uruguay desde que se conformó el Frente Amplio.
La idea central es que haya una ‘Mesa Grande’ integrada por los gobernadores, intendentes del Gran Buenos Aires, referentes de la CGT, de la CTA, los movimientos sociales y La Cámpora. Luego habrá una ‘Mesa Chica’ con Alberto Fernández, Cristina Kirchner, Sergio Massa, Máximo Kirchner y Juan Manzur para la letra fina.
El otro de los temas que comenzó a circular con fuerza entre los dirigentes fue la de pensar en una gran PASO para las presidenciales del 2023. Lo dijo en estos días el gobernador de Chaco Jorge Capitanich y el ministro bonaerense y dirigente de La Cámpora, Andrés Larroque. Ayer el presidente al final de su discurso lo afirmó en forma contundente al señalar que “mi mayor aspiración es que en 2023 desde el último concejal hasta el Presidente lo elijan primero los compañeros del Frente de Todos”.
Ahora bien, el Frente de Todos rompió en estos días la agenda de la oposición y marcó la cancha. Alcanza no. Ahora viene la dura tarea de redoblar esfuerzos para gobernar y hacer un país más justo, esencia del peronismo.
El gobierno deberá acordar con el FMI, una tarea no sencilla. Tiene una primera fecha antes del 22 de diciembre, ya que después las autoridades del Fondo se toman sus vacaciones y no retornan hasta febrero y ahí solo quedará un mes ante de un pago millonario de casi 6.000 millones de dólares en abril que es imposible pagar.
Más allá de la remontada del domingo y la gigantesca movilización por el Día de la Militancia, el gobierno deberá comenzar a marcar la agenda y gobernar para hacer un país más justo, con más trabajo y equidad. No es una tarea fácil pero solo el FdT puede hacerlo.
La militancia rebasó la plaza de Mayo para ponerle un freno a la derecha golpista