Nicolás Maduro, del Gran Polo Patriótico, ganó las elecciones en Venezuela con el 51.2% de los votos frente al 44.2% de la oposición encabezada por Edmundo González Urrutia, con una participación del 59% de los ciudadanos. Como era de esperar, la derecha, encabezada por la dirigente María Corina Machado, rechazó el resultado y afirmó que “hubo fraude”, a pesar de la fortaleza del sistema electoral venezolano reconocido en todo el mundo.
“No pudieron con las sanciones, no pudieron con las agresiones, no pudieron con las amenazas, no pudieron ahora y no podrán jamás con la dignidad del pueblo de Venezuela. El fascismo en Venezuela, la tierra de Bolívar y Chávez, no pasará hoy ni nunca”, celebró Maduro instantes posteriores al anuncio del CNE en Miraflores, donde estaban convocados sus seguidores. “Lo dije: va a haber paz antes, durante, y la hay, y va a haber paz, estabilidad, justicia después del 28 de julio, a partir de hoy”, afirmó Maduro al dirigirse a la multitud que festejaba el triunfo del chavismo.
El actual mandatario pidió respeto a la derecha y recordó que el sistema electoral tuvo 16 auditorías. También denunció masivos hackeos durante el proceso de contabilización de los votos, lo que retrasó el resultado final. “Sabemos de dónde vino y quién lo realizó. Y lo hicieron porque los demonios y las demonias no querían que se informara el primer boletín. ¿Por qué querían impedir que el pueblo tuviera sus resultados oficiales? Para gritar lo que ya estaba cantado. Esta película la he visto varias veces, es la película de la extrema derecha”, afirmó. En otro momento, llamó “bicho cobarde” a Javier Milei y aseguró: “Venezuela le dijo no al fascista de Milei”.
Mientras tanto, en un hecho vergonzoso, el presidente argentino Javier Milei publicaba un tuit tratando a Maduro de dictador antes de los resultados: “Los venezolanos eligieron terminar con la dictadura comunista de Nicolás Maduro. Los datos anuncian una victoria aplastante de la oposición y el mundo aguarda que reconozca la derrota luego de años de socialismo, miseria, decadencia y muerte. Argentina no va a reconocer otro fraude y espera que las Fuerzas Armadas esta vez defiendan la democracia y la voluntad popular. La Libertad Avanza en Latinoamérica”.
La respuesta de los venezolanos no se hizo esperar. Primero, el canciller Yvan Gil le respondió: “Nazi nauseabundo, el pueblo argentino te pasará factura más temprano que tarde. Nuestra victoria aplastante es una señal inequívoca de que nuestros pueblos derrotarán el fascismo que promueves”. Luego del triunfo, Maduro volvió a referirse a Milei: “Milei, vende patria. Cobarde, no me aguantás un round. Debe estar reventándose con su cara de monstruo. Es un tipo feo y estúpido y se saca fotos de estúpido”. La gente coreaba: “Milei basura, vos sos la dictadura”.
Desde Brasil, el ex canciller y hombre de confianza de Lula, Celso Amorim, afirmó: “Es motivo de satisfacción que la jornada haya transcurrido con tranquilidad, sin incidentes significativos. Hubo participación expresiva del electorado. El presidente Lula viene siendo informado a lo largo del día. Vamos a aguardar los resultados finales y esperamos que sean respetados por todos los candidatos”.
Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, expresó “serias preocupaciones” por los resultados de las elecciones anunciados hoy por el Consejo Nacional Electoral de Venezuela, que declaró vencedor a Nicolás Maduro con un 51.2% de los votos. Luego pidió que se cuenten “los votos en forma justa y transparente”. En cambio, China y Rusia felicitaron el triunfo de Maduro.
En América Latina, los gobiernos de Cuba, Nicaragua, Honduras, Bolivia y los ex mandatarios de Ecuador, Rafael Correa, y de Bolivia, Evo Morales, también saludaron el triunfo del chavismo.
Más allá de la difícil situación humanitaria que soportó Venezuela por las sanciones de Estados Unidos, lo que implicó más de 7 millones de venezolanos en el exilio, desde hace un tiempo hay una recuperación gradual de la economía. La razón fue simple: luego del inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, el gobierno de Estados Unidos empezó a levantar algunas restricciones por la necesidad del petróleo venezolano y por una dolarización de la economía. Según organismos como el FMI y la CEPAL, se pronostica para este año un crecimiento superior al 4 por ciento.