En lo que representa otro durísimo golpe político para el Gobierno en menos de 24 horas, la Cámara de Diputados rechazó esta tarde el decreto 256/2024 por el cual el Poder Ejecutivo había dispuesto un incremento de $100.000 millones en concepto de fondos reservados para la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).
Una novedad política estuvo dada por el hecho de que, a último momento, y por expresa orden del jefe de Pro, Mauricio Macri, un grupo de diputados de ese bloque dieron quorum en el recinto, lo que revela el estado de tensión entre el oficialismo y su principal bloque aliado.
Según la letra del decreto rechazado por la Cámara baja, esa exorbitante cifra que equivale a unos 104 millones de dólares para el organismo de inteligencia, sin ningún tipo de control, es para “el fortalecimiento de la SIDE” y, en simultáneo, establece “el carácter reservado de los fondos previstos”, por lo que estos no deberían dar cuenta de su destino.
En tanto, desde la oposición estiman que cerca del 80% de esa suma ya fue gastada.
A pesar de la fuerte presión que en las últimas horas ejerció el Gobierno sobre gobernadores y sectores de la llamada oposición dialoguista, la sesión especial arrancó con 140 diputados que dieron quorum. Pocos minutos después, y en un clima de fuerte tensión por el malestar evidente de los libertarios, se propinó el rechazo al DNU con 156 votos afirmativos, 52 negativos y 6 abstenciones.
Al recinto bajaron no solo los convocantes de la sesión – los bloques Encuentro Federal, la Coalición Cívica y el sector del radicalismo más crítico del oficialismo-; también, y como era de prever, se sumaron los diputados de Unión por la Patria y de la izquierda.
A ellos se sumaron cinco diputados de Pro: Alvaro González, Daiana Fernández Morlero, Tito Stefani, Sofía Brambilla y María Florencia De Sensi. Posteriormente se sumó el resto de la bancada. No estuvieron los diputados de Pro que responden a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Una de las mayores sorpresas en el recinto, a la hora de dar quorum, fue la presencia de las libertarias Rocío Bonacci y Lourdes Arrieta, quienes están enferentadas con las autoridades de su bloque por el escándalo que se desató por la reciente visita de un grupo de diputados de La Libertad Avanza a represores de la última dictadura al penal de Ezeiza.
También aportaron al quorum la mitad del bloque del radicalismo -sin Rodrigo De Loredo, de viaje por Estados Unidos-, lo que revela la fuerte división interna entre dialoguistas y opositores en la bancada.
El rechazo que le propinó la Cámara de Diputados al decreto en cuestión no implica que éste quede sin efecto de manera automática; se requiere, para ese fin, que el Senado se pronuncie también en el mismo sentido. En la Cámara alta se descuenta que el kirchnerismo intentará apurar el rechazo total del DNU, lo cual constituiría el primer antecedente en la historia parlamentaria de un decreto presidencial rechazado por el Congreso.