Los familiares de las víctimas que perdieron a sus hijos a manos de la Orden San Elías, una secta católica liderada por el sacerdote Javier Olivera Ravasi, que operaba en la zona norte de la provincia de Buenos Aires, expresaron gran alegría tras conocerse la noticia. Desde las primeras denuncias en febrero de 2023, Info135 informó sobre las preocupaciones que generaba el funcionamiento de la Orden San Elías debido a las técnicas de manipulación ejercidas por el sacerdote sobre sus adeptos y sus vínculos con genocidas que cometieron crímenes de lesa humanidad durante la dictadura militar.
En las últimas horas, la Conferencia Episcopal emitió un comunicado distanciándose de las gestiones realizadas por el cura y destacando los fuertes gestos del Papa Francisco, quien ha recibido a víctimas de la última dictadura militar. Hoy, el Obispado de Zárate-Campana informó que no le renovó el permiso para desarrollar actividades pastorales en su distrito debido a “numerosas quejas fundadas por sus expresiones y actitudes que se oponían al testimonio cristiano”.
El comunicado señala que “el sacerdote presbítero Javier Olivera Ravasi está incardinado en la Diócesis de San Rafael, Provincia de Mendoza, y fuera de la misma desde hace varios años. Por razones familiares, solicitó residir en esta Diócesis de Zárate-Campana, lo que se le concedió por el término de cuatro meses, desde el 20 de agosto de 2019 hasta el 31 de diciembre del mismo año. Posteriormente, dejó el lugar y retornó en varias ocasiones sin previo aviso”, recordó el obispado.
El comunicado continúa: “Dado que en reiteradas ocasiones se recibieron en este Obispado numerosas quejas fundadas por sus expresiones y actitudes que se oponían al testimonio cristiano —máxime proviniendo de un sacerdote— se le pidió un cambio de actitud y comportamiento en su proceder. Al no observarse hasta el presente el cambio requerido en su actitud, y teniendo en cuenta que el mencionado sacerdote no pertenece a esta Diócesis de Zárate-Campana, así como por el bien de la comunidad diocesana, hechas las consultas pertinentes, se le ha comunicado que en adelante no tiene autorización para residir en esta Diócesis”.
Olivera Ravasi es hijo del mayor Jorge Antonio Olivera, condenado a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad y conocido como el “carnicero de San Juan”. Además de dirigir un colegio con ideas preconciliares, donde se celebran misas en latín y se promueve un discurso extremista, Olivera Ravasi cuenta con su propio canal de YouTube (https://www.quenotelacuenten.org), donde entrevista a figuras como la vicepresidenta Victoria Villarruel, critica los derechos humanos y conversa con amigos como Nicolás Márquez, Agustín Laje, y el exagente de la AFI macrista, el influencer Dannan. En la red X tiene más de 80 mil seguidores y 400 mil suscriptores en su canal de YouTube.
El Vaticano ha expresado su preocupación por esta congregación religiosa, ubicada en el barrio de San Benito en Ingeniero Maschwitz, propiedad de Jorge O’Reilly, un hombre del Opus Dei que en 2009 intentó, junto al cardenal Ángelo Sodano, destituir al entonces arzobispo Jorge Bergoglio del Arzobispado de Buenos Aires para colocar en su lugar al ultraconservador exobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer. Sin embargo, la misión fracasó.
En dicho barrio, la congregación tiene una capilla donde se celebra la misa Tridentina (de espaldas y en latín), un tipo de misa que el Papa Francisco restringió considerablemente en 2021. Los vecinos viven aterrorizados por las patotas del sacerdote.
En 2022, Olivera Ravasi inauguró las Academias San Elías, un sistema paralelo a la educación oficial, una especie de colegio virtual para jóvenes. El objetivo es instruirlos de manera no tradicional, evitando el contacto con otros profesores y jóvenes que piensen diferente. En un video oficial de la Academia, Ravasi afirma que la misión es educar “hijos para el cielo”. Lo más llamativo del video es cuando les habla a los niños sobre la importancia del uso de las armas para “defender a Dios, la Patria y la familia”, y agrega que los niños “pueden ir entrenándose con armas espirituales y físicas”.
Olivera Ravasi, quien se formó en el Instituto del Verbo Encarnado, hoy intervenido por el Papa Francisco y su fundador, el Padre Miguel Buela, destituido por sus ideas preconciliares y por graves denuncias de abuso sexual contra seminaristas, deberá volver a San Rafael.
El sacerdote ya no podrá dar misa en la capilla que controlaba en Escobar y se espera que la Fundación Dignium, la cara visible del colegio que regentea en el barrio San Benito, pida su expulsión y que la escuela pase a depender del Obispado de Zárate-Campana.
Para aquellos que no conocían el accionar de este personaje, recomendamos una serie de notas publicadas en este portal.