Por primera vez, encuestas revelan que los argentinos ya no soportan las políticas crueles del gobierno libertario. La población comienza a darse cuenta de que la “casta” eran en realidad los jubilados, los trabajadores, y que los únicos beneficiados son los ricos. Despidos, hambre, jubilaciones congeladas y aumentos en las tarifas de luz, gas y transporte forman un combo que afecta principalmente a los sectores más vulnerables.
En la última encuesta de Equipo Mide, realizada sobre un sondeo nacional en 2.415 hogares durante los primeros días de septiembre, se refleja el deterioro de la imagen del gobierno nacional. Hoy en día, la pobreza preocupa más que la desocupación.
Cuando se le pregunta a la población cómo se ve dentro de seis meses, las respuestas son contundentes: el 41% piensa que estará peor, un 16% cree que estará igual de mal que ahora, y solo un 28% considera que estará mejor.
La consultora también preguntó sobre el estado emocional de los encuestados luego de ocho meses de gestión de Milei, y los resultados fueron reveladores: el 24% se siente con bronca o enojo, el 22% con incertidumbre, el 10% con miedo y el 9% con desilusión. Solo el 21% tiene esperanza, y un 10% dice tener confianza.
En cuanto a la evaluación del gobierno, los números son muy negativos. El 47% lo califica como muy malo o malo, mientras que solo un 21% lo considera bueno y un 14% lo ve como muy bueno.
Quizás el dato más revelador sobre el descontento social hacia el gobierno libertario proviene de la consulta sobre el impacto de las medidas económicas. El 41% de los encuestados opina que afectan principalmente “a los que menos tienen”, un 24% cree que impactan a la clase media, otro 24% a todos los argentinos por igual, y solo un 6% piensa que las medidas afectan a los políticos y a la “casta”.
Entre los pocos puntos en los que el gobierno recibe indulgencia se destacan dos aspectos. El primero señala que un 44% culpa a Alberto Fernández por la inflación, un 33% responsabiliza tanto a Milei como a Fernández, y solo un 23% señala directamente a Milei. El segundo aspecto que favorece al gobierno libertario es que el 50% de los encuestados considera que la oposición no tiene un líder claro; recién aparecen Cristina Fernández de Kirchner con el 20% y Axel Kicillof con el 18%.
Poco a poco, la gente empieza a percibir que este gobierno solo beneficia a los ricos y perjudica a los trabajadores.