Todo indica que, a diferencia de lo que ocurrió con la ratificación del veto al aumento a las jubilaciones, esta vez Javier Milei no tendría a sus “87 héroes”, teniendo en cuenta que algunos de los radicales que se dieron vuelta, ahora votarán a favor de la Ley de Financiamiento Universitario, mientras que, desde el interior del PRO, ya están empezando a plantear dudas respecto de la medida presidencial.
Es más, en el PRO ya asumen que el Gobierno se encamina a una derrota en la votación que podría llevarse adelante el miércoles próximo: el kirchnerismo, la UCR, Encuentro Federal, la Coalición Cívica y fuerzas provinciales están dispuestos a votar a favor de la ratificación de la ley y en contra del veto del presidente.
En este contexto, los cinco diputados radicales que apoyaron el veto jubilatorio e hicieron estallar el partido, no acompañarán el veto, y al menos dos de ellos se ausentarán para no quedar pegados al Gobierno en este tema.
Por lo tanto, quedarían en soledad, para apoyar el veto, los bloques de La Libertad Avanza, Independencia (los peronistas tucumanos), el MID y Producción y Trabajo.
En el macrismo aseguran que le habían advertido al Gobierno que debía desactivar el conflicto con las universidades y lograr un acuerdo, porque los votos no estaban garantizados. Advierten que Milei fue temerario al mostrarse inflexible durante las últimas semanas, cuando la disputa con el radicalismo, la izquierda, el kirchnerismo y los gremios universitarios, se complicaba.
Además, deslizan que no están dispuestos a seguir pagando costos por las actitudes dogmáticas del jefe del Estado: “No les vamos a dar un cheque en blanco, somos fuerzas políticas distintas”, dijo un referente. A pesar de la insistencia del partido aliado en sus intenciones de colaborar, el Ejecutivo siempre se mostró reacio a incorporarlos a la mesa de decisiones.
“Acompañamos, pero no hacemos seguidismo. Ya no hay una alineación automática con el Gobierno”, insisten en PRO.
Por lo tanto, sin el apoyo de los diputados amarillos, el Gobierno no estaría en condiciones de llegar al tercio (87 diputados, si los 257 estuvieran presentes en la sesión) que se requiere para bloquear el intento opositor de rechazar el veto.
El oficialismo quedaría muy lejos de ese número, ya que los 36 diputados de PRO representan más de un tercio de las voluntades con las que habitualmente cuenta la Casa Rosada.
Mientras tanto, el vocero presidencial, Manuel Adorni, esta mañana reconoció que el oficialismo no sabe si tiene los votos suficientes para frenar el rechazo al veto de la Ley de financiamiento universitario. Además, amenazó con “recurrir a la Justicia” en el caso de obtener un resultado adverso en el Congreso.
“No sabemos cuál va a ser el futuro del veto de la ley”, dijo el funcionario, quien insistió con que la ley “incumple el reglamento” por “no especificar de dónde se sacan las partidas presupuestarias” para financiarla.
“Para nosotros la ley está viciada de incumplimiento de la norma”, sostuvo y agregó que “recurrir a la Justicia es una de las herramientas que tiene el gobierno cuando ve una ilegalidad”.