Luego de la resolución de la jueza electoral, Cristina Kirchner será la presidenta del PJ Nacional, y ya trascendió en el Instituto Patria que ayer por la tarde convocó para el lunes al gobernador Ricardo Quintela, quien encabezaba la lista rechazada por falta de avales. Se comenta que la expresidenta convocará “a todos” en un gesto de unidad para enfrentar en conjunto las políticas de hambre del presidente Milei.
El primer vicepresidente de la lista y senador José Mayans señaló que la expresidenta les pidió “convocar a todos”. “Lo primero que nos dijo con respecto a la interna fue: ‘Esperamos el fallo y si es favorable, acá se terminó todo; convocamos a todos para construir un modelo distinto al que estaba llevando a cabo Milei’”, reveló el formoseño en Radio 10.
Para la mayoría del peronismo, el fin de la interna produjo alivio, ya que en los últimos días empezaban a sonar palabras como “traidor”, “vendepatria” y otros epítetos típicos de las internas del peronismo que dejan demasiados heridos.
Por estas horas queda la duda sobre cómo continuará la relación entre la expresidenta y el gobernador Axel Kicillof. En las últimas semanas, las críticas de dirigentes de La Cámpora fueron durísimas, pero el gobernador mantuvo su posición de no opinar en las internas. Más allá de eso, en los últimos días, luego de que la lista de Quintela judicializara las internas, Kicillof se opuso a la misma. Primero, Gabriel Katopodis, ministro de Infraestructura bonaerense, fue uno de los miembros de la Junta Electoral del PJ que rechazó la lista de Quintela por falta de avales. A continuación, la vicegobernadora Verónica Magario salió a cuestionar la postura de Quintela de judicializar la interna, a plantear la unidad y a apoyar a Cristina Kirchner. Luego la siguieron los intendentes Fernando Espinoza (La Matanza), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Andrés Watson (Florencio Varela), Alberto Descalzo (Ituzaingó), entre otros jefes comunales muy cercanos al gobernador.
La idea de la expresidenta es reunirse con Quintela y luego, en los próximos días, convocar a todos los gobernadores, incluyendo a Kicillof, siempre que no haya una reunión previa entre ambos para limar asperezas. Más adelante, también convocaría a la CGT, CTA y a los movimientos sociales.
Posteriormente, según indican en el Instituto Patria, la expresidenta podría llamar a los sectores más alejados de su postura, como el tucumano Osvaldo Jaldo, Hugo Passalacqua y Gustavo Sáenz, pero también a Miguel Ángel Pichetto y Guillermo Moreno.
En los últimos días, la expresidenta se reunió con el exgobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, y el massista (y ex titular de la Aduana) Guillermo Michel. Ambos dirigentes vienen trabajando en el armado provincial de Entre Ríos, provincia que el peronismo perdió el año pasado.
Cristina, como Perón, debe conducir a todos, Urbi et orbe. En otras palabras, el conductor debe dirigir a “buenos y malos, sabios o ignorantes, sinceros o desleales, porque quien desea conducir solo a los buenos suele terminar con muy pocos, y con pocos no se logra mucho”.