Mientras el diputado nacional Cristian Ritondo, fue denunciado junto a su esposa Romina Aldana Diago por sus negocios no declarados en Miami, Estados Unidos, en el PRO reina el silencio y la desorientación, ante el cimbronazo que significó la revelación de ElDiarioAr.
Es que, para el legislador, figura central del PRO y armador de los acuerdos entre su partido y el Gobierno nacional, resulta más que incómodo estar aparecer como protagonista en una investigación sobre el entramado de sociedades offshore, departamentos en Miami por 2,6 millones de dólares y complejas estructuras financieras que conducen directamente a la abogada Romina Aldana Diago, esposa de Ritondo.
“No hay información del tema aún”, dijeron desde el entorno del jefe del bloque. Y todos los diputados del espacio esquivaron las consultas, como el caso de María Eugenia Vidal, de estrecho vínculo con la diputada, quien aclaró “no voy a hablar, gracias”.
El matrimonio Ritondo-Diago fue denunciado por los presuntos delitos de enriquecimiento ilícito, encubrimiento, cohecho y tráfico de influencias. También por los supuestos delitos contra el orden económico y financiero e incumplimiento de deberes de funcionario público, en el caso del diputado y ex titular de Seguridad durante el gobierno bonaerense de su íntima amiga María Eugenia Vidal.
Lo cierto es que dentro del partido hay quienes dicen apoyar al legislador y minimizan el episodio, y quienes están expectantes de que en algún momento se rompa el silencio y salga a aclararse el tema. Por ahora, Macri busca blindar su partido y silenciar el episodio en los medios.
El único que salió a hablar sutilmente fue el senador Luis Juez, quien aseguró que internamente se viene hablando del tema, y dio a entender que, si se pide por Ficha Limpia, estos casos como el de Kueider no debieran tener excepciones. Se deberá definir si con Ritondo sí.
En tanto, como un tema estrictamente “personal” definen esta situación en Casa Rosada. “No tenemos nada para decir, es algo de carácter privado”, apuntaron fuentes del gobierno de Milei, que tiene al jefe del bloque PRO y referente de Mauricio Macri como a uno de sus aliados predilectos en la Cámara baja.
Según los documentos que surgen de la filtración Pandora Papers, a los que elDiarioAR pudo acceder junto al Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP), Ritondo figura como heredero directo de las propiedades a nombre de Diago en caso de muerte o incapacidad de su pareja.
En su defensa, Ritondo argumentó este lunes que la información sobre las sociedades offshore está “mezclada”, y que todas las operaciones tienen más de diez años. Antes de la publicación de la investigación, el diputado fue contactado por elDiarioAR y, tal como solicitó, se le concedieron 10 días de plazo extra para responder las consultas, pero aun así decidió no dar explicaciones a ese medio.
Un dato que se desprende de los documentos está marcado por la coyuntura: una transacción inmobiliaria en Miami, celebrada en marzo de 2013, que une a la abogada Diago con Juan Pazo, flamante titular de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), la ex-AFIP.
Hasta la semana pasada, Pazo fue un funcionario todoterreno del Ministerio de Economía que comanda Luis “Toto” Caputo. Pero el inicio de su historia en la función pública tuvo lugar en 2016, cuando se desempeñó en el gobierno de Mauricio Macri como director de Comunicación Institucional de la Unidad de Información Financiera (UIF), el organismo antilavado del Ejecutivo. Dejó ese puesto en 2017 para asumir como superintendente de Seguros de la Nación, donde permaneció hasta 2019.
Pazo además tiene vínculos directos con Santiago Bausili, actual presidente del Banco Central, y con Mariano Federici, exjefe de la UIF de Macri. Su empresa Invernea, un grupo de fondos de inversión en ganado vacuno y otras inversiones del agro, está muy bien conectada con el actual gabinete: Bausili fue su asesor financiero y un hijo de Caputo es el encargado de Administración y Finanzas.
En tanto, Milei y Ritondo cultivan una buena relación a partir del trabajo que supieron compartir en el recinto de la Cámara baja. “Tenemos la oportunidad histórica de realizar los cambios rápidos y profundos que Argentina necesita para volver a ser un país normal. El momento es ahora”, publicó en marzo el dirigente del PRO en su cuenta de X, junto a una foto con el presidente. El diputado había sido recibido en el despacho del libertario en Casa Rosada, en donde compartieron un almuerzo en un clima de extrema cordialidad.
Pero lo que en un principio parecía representar un nuevo hito en el sinuoso proceso de acercamiento entre ambos espacios luego del acompañamiento de los amarillos al veto a la ley de Financiamiento Universitario, acabó por quedar en la nada tras la sesión frustrada para tratar el proyecto de Ficha Limpia.