La mala performance en las encuestas de la provincia de Buenos Aires, especialmente en el conurbano, preocupa y mucho al gobierno de María Eugenia Vidal. Más allá que la figura de la gobernadora mide bien, hay preocupación por la caída de imagen del presidente Mauricio Macri y sus medidas económicas. De allí que ordenó un nuevo “retiro espiritual” para el próximo fin de semana en Chapadmalal, el complejo pensado por Eva Perón para que los niños pobres puedan disfrutar del mar, junto a todo su gabinete.
El retiro espiritual está bajo la responsabilidad del secretario general, Fabián Perechodnik y del secretario de Comunicación, Federico Suarez. El encuentro comenzará el jueves a la noche y terminará el sábado al mediodía.
Perechodnik, un hombre vinculado hasta hace muy poco a Poliarquía, se encargará de mostrar los focus group con las necesidades de la gente. Cada ministro explicará lo realizado en sus áreas y cuáles son las prioridades para el próximo año.
Federico Salvai, la mano derecha de Vidal, será uno de los oradores principales del encuentro, a quien se lo reconoce como el principal ideólogo político, además de mantener contacto con la mayoría de los intendentes.
Otro que será escuchado con atención será el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, quien no logra controlar la inseguridad en la provincia y, lo que es peor, no logra controlar a la policía.
Vidal escuchará a su gente y finalmente será la responsable del cierre con la estrategia que pondrá Cambiemos para intentar ganar las elecciones legislativas del próximo año.
La gobernadora pidió que el retiro espiritual no se hiciera en el Howard Johnson Resort Spa & convention de Lujan, ya que los costos del primer encuentro fueron muy elevados. “Hay que dar imagen que no tiramos la plata en lujos, de allí que se eligió Chapadmalal”, dijo un alto funcionario. El menú será básico: el mismo servicio que ofrece el complejo. Nada de excentricidades.
Habrá como siempre team building, técnicas de motivación empresarial, algo que utiliza la dirigencia de Cambiemos para motivar a sus funcionarios.
Hace una semana, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, reunió a un millar voceros de Cambiemos para “aprender a comunicar”. Durante su exposición, Peña explicó que el modelo emisor-receptor que dominó la comunicación hasta hace pocos años ya quedó en desuso. Hoy lo fundamental es la interacción, describió Peña, ante la atenta mirada de los funcionarios. En ese esquema destacó el uso de las redes sociales para propagar la visión oficial.
Más allá de los “retiros espirituales”, mantendrán el timbreo para comunicarse con los vecinos como se hizo el fin de semana con ministros recorriendo el conurbano y Macri y Vidal en el interior de la provincia.
Se hablará, no tanto en las charlas motivaciones, pero si en las mesas de las cenas sobre quienes integraran las listas del próximo año. Por ahora, Elisa Carrió, Jorge Macri y Esteban Bullrich picaron en punta para encabezar las listas, pero hoy no hay que descartar, en el caso que Carrió fuera a la Capital Federal, una negociación con Margarita Stolbizer, para debilitarlo más a Sergio Massa.
Vidal ya les pidió a sus funcionarios que los quiere trabajando en sus distritos y en lo posible encabezando las listas de sus municipios, intentando repetir la experiencia de las “listas testimoniales” de Néstor Kirchner en el 2009 cuando fue acompañado por Daniel Scioli y Sergio Massa, aunque igual fue derrotado por el empresario Francisco de Narváez.