En el gobierno, ni siquiera les importa postergar estos anuncios para después de las elecciones de octubre. Por estas horas, ya es un hecho que las tarifas de los servicios de medicina privada, telefonía celular y energía eléctrica aumentarán desde septiembre.
Estos incrementos desde ya que van a contribuir a una suba más pronunciada a los índices inflacionarios del segundo semestre.
Concretamente, ya se autorizó un alza del 5 % en las cuotas de las prepagas desde el primero de septiembre, mientras que un mes después habrá un ajuste similar. En febrero ya se habían aumentado el valor en un 6 %, al igual que en julio, en tanto en agosto fue del 5 %. En otras palabras, añadiendo las subas de septiembre y octubre, se arribaría a un incremento del orden del 27 % para el año.
Mientras, los usuarios de telefonía celular de Movistar sufrirán un incremento de hasta del 12 % a partir del próximo mes, mientras que Personal hará lo propio en octubre.
Teniendo en cuenta que por una normativa las empresas están obligadas a anunciar con antelación los aumentos a sus clientes, Movistar ya comenzó a comunicar que desde el 25 de septiembre los clientes prepagos tendrán un aumento promedio del 12 %. En tanto, los usuarios que estén bajo la modalidad pospago (con factura) tendrán un ajuste similar al corte de la facturación de ese período.
Por su parte, la compañía de celulares de Telecom subirá 4 % en promedio los precios para los clientes prepagos a partir del próximo 8 de octubre. Ya había aplicado una suba de 9,5 para sus usuarios prepagos y con abono en junio pasado.
En tanto, las distribuidoras de energía del interior de la provincia de Buenos Aires emitirán las facturas de luz con aumentos que estarán en torno al 58 % promedio a partir de septiembre. El incremento, que había sido anunciado por el gobierno provincial pero estuvo paralizado por la Justicia, alcanzará a los usuarios de las empresas EDEA, EDEN, EDES, Edelap y de las casi 200 cooperativas que suministran el servicio.