El consultor político Jaime Durán Barba no tiene límites a la hora de provocar. Su último aporte fue considerar que el caso por la desaparición forzada de Santiago Maldonado “es una buena oportunidad para hacer un negocio político” para los opositores al gobierno de Mauricio Macri.
Según su particular punto de vista, eso es así para evitar “la derrota electoral contundente que sufrirán en octubre”, elecciones en las que habrá que elegir “entre una fuerza política que fomenta el odio y mata a sus adversarios”, en referencia a Unidad Ciudadana, y “gente menos delirante que desea simplemente construir un país en que la gente pueda ser más feliz”, dijo, al hacer mención al actual oficialismo.
Asimismo, llegó a equiparar la situación de Maldonado con las de “miles de personas que desaparecen todos los años por otras causas, entre las que sobresale el tráfico de personas”, y lo contrapuso a lo que ocurre en las dictaduras, donde “el Estado monta una maquinaria para hacer desaparecer a sus opositores”.
Y agregó: “en el entorno de Mauricio Macri, nunca conocí a alguien que quiera atacar políticamente a otros, ni a nadie que alabe la violencia política”, mientras señaló que “se necesita ser demasiado fanático para imaginar que se puedan reunir Mauricio, Gabriela Michetti, María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta y Marcos Peña, para planificar la desaparición de alguien”.
El asesor favorito del presidente aprovechó, una vez más, para salir con los tapones de punta contra Cristina Kirchner, al decir que “pudo llenar la Iglesia con los que ella llama sus compañeros, es decir, los enmascarados que incendian y atacan a la población”.
Además, le recomendó a la ex presidenta mostrar al “Batayón Militante que le permitió ganar abrumadoramente las PASO en las cárceles de la provincia de Buenos Aires”. Con esa chicana, Durán Barba retomó su teoría de que el núcleo duro de los votantes de Cristina está compuesto por quienes se dedican “al narcomenudeo”.
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Mercachifle.