El presidente Mauricio Macri recibió ayer a la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, en el selecto country Cumelén de Villa la Angostura, donde está de vacaciones desde fines de diciembre. El encuentro fue, según voceros del Gobierno, para repasar “la agenda de la provincia y la coyuntura política”. Más allá de los trascendidos oficiales que en la reunión se habló “de obras, reformas pendientes de la Justicia, Seguridad y de un plan para urbanizar las villas”, el tema central que ocupó la agenda fue “como frenar a los gremios docentes en la negociación paritaria, luego del cambio de metas y la brutal inflación del 3.1% en diciembre.
Al principio, Macri y Vidal compartieron un encuentro a solas que duró una hora; luego se incorporaron los funcionarios bonaerenses que acompañaron a la mandataria. En la primera parte, el presidente le “recordo” el esfuerzo de entregarle a la Provincia más de 40 mil millones para obras en el conurbano y que la necesitaba jugando en la reelección provincial (algo que también le dijo antes a Rodríguez Larreta para la ciudad) y, obvio, confirmó que ira por la reelección en el 2019.
Ya con los ministros de Vidal, hablaron de gestión y de obras. “Hicimos un repaso exhaustivo de la gestión de la provincia sobre la base de cuatro ítems: la economía, la modernización del Estado, las obras públicas pendientes en la provincia y las reformas institucionales que pretende impulsar la gobernación en los próximos dos años”, resaltó el ministro Suárez.
Luego el presidente insistió en que era muy importante que no “se disparara” la negociación con los docentes bonaerenses donde está entre las principales figuras Roberto Baradel. Como se recordará, la gobernadora con la meta del 10% del Banco Central estaba decidida a cerrar en 12 puntos, pero la modificación del equipo económico –la llevo a 15%- sumado a que ya todas las consultoras y economistas afines señalan que rondaran como mínimo en un 20% para este 2018. El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, ya pidió que los gremios cierren en un 15%, pero desde el mundo gremial señalaron que “nadie aceptará” o que incorporen la cláusula gatillo, algo que en Cambiemos no quieren aceptar este año, luego del fracaso de 2017, que la inflación paso del 17% al 25%. Macri insistió que no se pase del 15% o como mucho 16% sin cláusula gatillo.
También trascendió que hablaron del caso de la detención de la cúpula gremial de la UOCRA en Bahía Blanca y de Marcelo Balcedo, dirigente de SOEME, detenido en Uruguay. Nadie confirmó sobre que dirigentes apuntaran en la provincia. Se habla de Carlos Quintana, dirigente de UPCN, pero hoy es el principal aliado de Vidal en la Provincia para cerrar paritarias en el Estado, para no depender de ATE. Ningún funcionario quiso comentar si analizaron apuntar los cañones contra Roberto Baradel, el dirigente más odiado por el presidente y la gobernadora. Si se habló quedo bajo siete llaves.
Acompañaron a Vidal los ministros Hernán Lacunza (Economía), Roberto Gigante (Infraestructura), Marcelo Villegas (Trabajo) y Federico Suárez (Asuntos Públicos).