La brutal apretada del Círculo Rojo a Alberto Fernández

Mientras la mayoría de los argentinos esperan las elecciones del 27 de octubre que consagrará la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, desde el Círculo Rojo (empresarios, banqueros, fondos de inversión) han decidido “condicionar” al futuro presidente para que “abandone” sus ideas, como lo hizo Carlos Menem en 1989 y acepte un programa de corte neoliberal.

El tema de conversación surgió en el Coloquio de IDEA y también en Wall Street. La banca extranjera reunida en la Asociación de Bancos de la Argentina, le “sugirió” a Fernández que mantenga en sus cargos a Guido Sandleris, presidente del Banco Central, a Leandro Cuccioli, director de la AFIP, Mariano Federici de la Unidad de Información Financiera y Emilio Basavilbaso, responsable de la ANSES.  El candidato del Frente de Todos ya aviso públicamente que “removerá” a Sandleris, a quien responsabilizó por la fuga de 20.000 millones de dólares desde las PASO hasta ahora.

La presión de la derecha será feroz a partir del 10 de diciembre. No habrá ningún periodo de gracia y ante cada medida que perjudique a los bancos o al poder económico nacional o internacional movilizarán al 30 por ciento que Macri consolidó con las marchas por todo el país y que concluyeron en la 9 de Julio. El presidente y el Círculo Rojo saben que perdieron las elecciones pero fortifican a un sector de clase media y alta que siempre despreció al peronismo.

Fernández y Cristina tienen claro que con los “cuatro del Apocalipsis”, como los bautizó Horacio Verbistky, no puede haber ningún crecimiento en la Argentina. Sandleris es quien mantiene una tasa de referencia del 85%, con lo cual ninguna Pyme puede solicitar un crédito. Cuccioli es quien se dedicó a perseguir a empresarios como Cristóbal López y Fabián De Sousa y a proteger a la familia del presidente y los negocios de los empresarios amigos de Macri. Basavilbaso se dedico a descapitalizar en más de 20.000 millones de dólares el fondo de garantía de los jubilados y Federici, desde la UIF, trabajo para la embajada de Estados Unidos, persiguió a ex funcionarios y en los últimos días saltaron varias offshore de su propiedad radicadas en Panamá.

Los bancos ya saben que el futuro presidente “entre los bancos y los jubilados va a elegir a los jubilados”. Esto tiene nervioso a la banca que prefería seguir jugando y ganando millones con la timba financiera.  “Se quejan porque digo que hay que devolverle los medicamentos a los jubilados, y resulta que para pagar eso son 10 días de intereses de Leliq. Yo en ese país no quiero vivir”, dice Fernández.

Desde el sector cercano a Alberto Fernández saben del poder que tiene el Círculo Rojo, pero confían en la coalición armada en el Frente de Todos que incluye a empresarios nacionales, la CGT, los movimientos sociales, la casi totalidad de los gobernadores, mayoría en el Congreso nacional  y la provincia de Buenos Aires que conducirá Axel Kicillof y los intendentes del Gran Buenos Aires.

Habrá un acuerdo social por 180 días con la industria, el campo y los gremios en el “marco de un pacto social”, con una ayuda inmediata a aquellos sectores que pasan hambre. “El pacto significa ponernos de acuerdo por seis meses para recomponer salarios y frenar el aumento de la inflación, y que incluya respuestas rápidas a los sectores en emergencia más golpeados”, dicen en Todos.

Habrá muchos obstáculos de Wall Street, el FMI, la banca nacional y extranjera, los medios hegemónicos contra el gobierno del Frente de Todos el mismo 10 de diciembre, de allí la importante de ganar por una gran diferencia las próximas elecciones. Están cebados con los cuatro años de Macri y las grandes ganancias que tuvieron a costa del hambre de los argentinos.