El juez federal Federico Villena, ordenó allanar la casa de la secretaria de Documentación del ex presidente Mauricio Macri, Susana Martinengo, en el marco de la investigación que lleva adelante por el espionaje ilegal de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) a distintos funcionarios, sindicalistas y periodistas, con el fin de recolectar evidencias que sirvan para el esclarecimiento de la causa, ya que es una de las principales sospechosas del espionaje.
Mantinengo está considerada como una de las principales sospechosas en la causa por el espionaje ilegal que se realizó durante la “era Macri”, dado que, según se desprende de las investigaciones, ella era quien recibía a los espías que le llevaban la información con los resultados de la pesquisa y luego se encargaba de entregarlos a Darío Nieto, el entonces secretario privado de Macri. En este procedimiento le habrían secuestrado teléfonos celulares, computadoras, agendas, dinero y documentación contable, entre otros, como evidencia relacionada con la investigación.
Este allanamiento que dispuso el juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, se suma al que le realizaron la semana pasada al exsecretario privado de Macri, Darío Nieto, quien fue señalado por varios imputados en la causa de ser uno de los responsables de dar las directivas en las operaciones del espionaje ilegal. Obviamente, este accionar provocó la furia del ex presidente y de varios funcionarios de Cambiemos, que ya apuntaron contra del juez Villena y sacaron un comunicado en el que acusan al gobierno de Alberto Fernández de querer “enrarecer el clima político”.
No obstante, mientras intentan convencer a la gente de que Nieto es una víctima de la persecución kirchnerista, distinta es la reacción que manifiestan con respecto a la exsecretaria Martinengo, a quien “extrañamente” todos niegan conocer. Si bien ella se desempeñó como secretaria de Documentación durante el gobierno de Mauricio Macri y sus tareas consistían en recibir y filtrar las cartas u otros mensajes que llegaban dirigidos al ex presidente, Macri afirmó que no la conoce y, a pesar de reconocer que se sacó una foto con ella en el búnker en el 2015, insiste en que más tarde nunca se la cruzó ni tuvo trato con ella, intentando demostrar que solo se trata de una ex empleada que realizaba tareas muy poco relevantes en la Casa Rosada.
Sin embargo, según relata el periodista Werner Pertot en una investigación de Página 12, no es verdad que Martinengo tenía un puesto menor, sino que ocupaba un cargo dentro de la unidad presidencial y tampoco es una total desconocida, ya que se sumó al equipo de Macri gracias a Jorge Alves, un dirigente muy allegado a Mauricio Macri desde la época de Boca Juniors y quien, además de jefe de campaña, llegó a ser su jefe de despacho cuando ocupó la jefatura de Gobierno.
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