Fueron tan contundentes las muestras de unidad en el Estado Único de La Plata del Frente de Todos que pasó desapercibido el shock de espanto que produjo en María Eugenia Vidal continuar con la idea de su candidatura a legisladora bonaerense. A la misma reflexión llegaron otros dirigentes de Juntos por el Cambio, en especial del radicalismo bonaerense. En estricto off un dirigente afirmó que “con Mariu como primera candidata nos van a masacrar”.
Más allá que la sociedad y los medios hegemónicos se “quedaron” con la frase de Cristina que “aquellos ministros o legisladores que tengan miedo o que no se animen, hay otras ocupaciones. Vayan a buscar otro laburo”, la ex gobernadora observó el discurso del actual gobernador y sus críticas a su gestión: “Asumimos con tierra arrasada y una provincia endeudada como nunca, con alto desempleo y fuerte recesión”.
Kicillof recordó que se hizo un enorme esfuerzo para que el sistema sanitario no colapsara, inaugurando hospitales e incorporando camas y respiradores en terapia intensiva. “Nadie quedó en la provincia sin ser atendido en la pandemia”, agregó.
Vidal sabe que su gestión fue pésima, especialmente en salud y educación pública. El mandatario recordó que durante este año se triplicó la inversión en esa área que asiste a 1.722.000 chicos y anunció que “pese a que en enero y febrero baja la asistencia a los comedores el nivel de inversión se va mantener”.
Por otra parte, se refirió a la política educativa: “Mientras la pandemia avanzaba, arreglamos 1830 escuelas, escuelas que no eran seguras. Vamos a extender ese programa y vamos a invertir $11 mil millones para empezar las clases con los edificios en condiciones”.
Kicillof recordó que cuando llego a la Gobernación, el banco Provincia era una mesa financiera dedicada a las Leliq mientras quebraban las Pymes por no recibir apoyo crediticio. Hoy el banco invierte en las empresas de la provincia y es una banca que ayuda al crecimiento económico de la provincia.
El gobernador recordó la inversión millonaria en seguridad, algo que durante cuatro años de Vidal no existió. Se aumentaron los sueldos y se compró gran cantidad de patrulleros para cada municipio.
Vidal sabe que encabezar la lista de legisladores por la provincia de Buenos Aires será muy difícil. Está presente el recuerdo de su pésima gestión. La guerra contra los docentes, la muerte de Sandra y Ruben, el desastre en seguridad, el aumento de la desocupación y hasta el control de la Justicia con un Procurador que está atornillado en la silla y no quiere renunciar al cargo.
La ex gobernadora avisó que hasta marzo o abril no decidirá si irá por la provincia o por Capital Federal. De algo está segura y es que no quiere volver a perder por 15 o más puntos. Si eso sucede es el fin de su carrera política y hoy por hoy el Frente de Todos se mantiene unido.
Desde el radicalismo ya avisaron que hay que buscar una figura neutra como el doctor Facundo Manes, alguien que no estuvo en la gestión de Juntos para el Cambio. Los intendentes del PRO, que querían desgastar a Mariu para que no tenga posibilidades en 2023, empiezan a escuchar con atención al radicalismo.
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