Por ahora no hay nombres confirmados sobre quiénes ocuparán los primeros lugares en la lista de diputados más allá de los rumores. La única certeza es que mientras el Gobierno empieza a delinear lo que será una carrera electoral atípica por la pandemia, gana cada vez más fuerza la idea de que sea Axel Kicillof el protagonista central de la campaña en la provincia de Buenos Aires.
Y la otra certeza es que el eje será la gestión del gobierno provincial, apuntando sobre todo a los logros alcanzados en este primer año y medio, con la consigna de que el mandatario bonaerense “es el líder que te protege y te cuida con la vacuna”.
En una elección en la que se presume que los oficialismos pagarán el costo de las consecuencias del confinamiento a raíz de la pandemia por el coronavirus, cerca del gobernador se entusiasman ante los sondeos que muestran buenos números de acompañamiento a la administración del Frente de Todos en la provincia.
Respecto al resultado de la elección, en el oficialismo aseguran que una diferencia de un punto arriba de Cambiemos será un triunfo a festejar. Ocurre que el peronismo viene de perder en las elecciones legislativas de 2009, 2013 y 2017. Por lo tanto, ésta es la primera vez después de muchos años que el peronismo puede acceder a ganar la elección de medio término. El último triunfo había sido el de Cristina en 2005, encabezando la lista de senadores por la provincia y enfrentando a Hilda ‘Chiche’ Duhalde.
Y no será un dato menor que para encarar la campaña se apunte a consolidar la unidad del Frente de Todos, sabiendo que sin esa unidad no habrá posibilidad de alcanzar un triunfo en la elección de noviembre.
Esta vez, a diferencia de 2019, Kicillof encarará la campaña desde la gestión. La estrategia es volver a recorrer los 135 municipios bonaerenses y retomar, siempre que la pandemia lo permita, el cara a cara con la gente.
El motivo de las visitas será centralmente la inauguración de obras, el eje principal que la administración provincial usará para promover la reactivación de la economía, factor clave para generar sensación de salida de la crisis. Aunque no se dejará de lado el conurbano, la mirada estará puesta en el interior.
En esa dirección, desde el entorno del mandatario bonaerense destacan que “nuestra manera de aportar a la campaña será contándole a la gente todo lo que se hizo en una provincia que era tierra arrasada”, al referirse al rol que Axel tendrá de cara a PASO del 12 de septiembre.
Y confían en que, avanzada la vacunación contra el coronavirus, es momento de difundir la incipiente recuperación económica “después de cuatro años de neoliberalismo y uno y medio de pandemia”.
Así, los ejes en el mensaje del gobernador se basarán en la educación, la salud, la producción y el trabajo, pero -a la vez- incorporará una temática sobre la que no profundizó durante la campaña anterior: la seguridad.
En tanto, en el esquema de campaña que se trabaja en el oficialismo, Cristina, Sergio Massa y Máximo Kirchner también estarán acompañando a los candidatos, pero no tendrán el protagonismo que sí tendrá Kicillof.
Mientras la vicepresidenta estará en un segundo plano, aunque sus intervenciones serán en momentos y lugares clave, Massa se abocará además a trabajar en la Primer Sección (norte del Conurbano) un territorio electoral cercano a Juntos por el Cambio.
En el oficialismo esperan “una campaña larga”, que arrancará el 25 de julio, es decir, sel día después de que se conozcan los candidatos para las PASO del 12 de septiembre, la primera estación electoral a la que le seguirán las nacionales del 14 de noviembre.
“Tan o más importantes que los candidatos son algunos hechos”, dicen en el Gobierno. Se refieren, por ejemplo, al acuerdo con la CGT y la UIA para concentrar entre julio y septiembre el aumento del 35 % del salario mínimo, suba que originalmente se iba a pagar en cuotas hasta febrero de 2022.
“Si se suma que en octubre y en noviembre se sentirá el alivio de Ganancias, y una mejora jubilatoria por el aumento de la recaudación, estas cosas traccionarán más que los candidatos”, sostienen.
En sectores kirchneristas y del Gobierno nacional coinciden en que la obra pública (más 700 en marcha en la provincia) y la campaña de vacunación oficiarán de “candidatos” en la campaña electoral bonaerense.
“Los voceros más potentes para la campaña serán Máximo, Sergio, Alberto, Axel y Cristina. Van a estar presentes, turnándose, en los distintos actos. ¿Si van a opacar a los candidatos? No, al contrario, los van a iluminar”, graficó un dirigente peronista ligado a Máximo Kirchner.