La directora ejecutiva de la ANSES, Fernanda Raverta, visitó hoy la localidad bonaerense de Bernal, donde participó de un encuentro con las 200 primeras madres jubiladas por el Reconocimiento de Aportes por Tareas de Cuidado del partido de Quilmes, junto a la intendenta local Mayra Mendoza.
Durante el acto, llevado a cabo en el Centro de Producción Audiovisual Leonardo Favio, Raverta sostuvo que “compartir este encuentro es conmovedor y emocionante, ya que en este tiempo hemos aprendido de ustedes a poner el cuerpo y superar tanta complejidad”.
“Todo eso que iban a hacer cuando estuvieran jubiladas empieza ahora, que es el tiempo de la reconstrucción. Y cuando nosotros hablamos de reconstruir la Argentina, nos referimos a escuchar a las madres, porque si alguien sabe cómo es sortear las dificultades y las crisis son las madres argentinas”, señaló.
Por su parte, Mendoza manifestó: “Nos emociona saber que tenemos un Estado presente que, a través de estas políticas, transforma la vida de nuestras vecinas y reconoce este derecho tan importante que viene a reparar una desigualdad histórica y valoriza el tiempo que las mujeres destinaron y destinan a la crianza de sus hijas e hijos”.
“Trabajamos para reparar, recuperar y ampliar derechos, sabiendo que falta muchísimo y que aún se viven realidades injustas. Quiero que sepan que no vamos a descansar ni un día para transformar esa desigualdad y esa injusticia que muchas veces nos toca vivir”, concluyó.
Durante la actividad, una de las madres quilmeñas que pudo acceder a su jubilación, Rosa del Carmen Martínez de 61 años, señaló: “Realmente estoy feliz de que se acuerden que existo como mujer y como ciudadana, ya que después de haber trabajado toda mi vida quedé fuera del circuito de la población económicamente activa, y quedé muy desprotegida. Así que para mí esto es una bendición. Nos dieron la posibilidad y el derecho a la dignidad. Estoy muy agradecida”.
Ya son más de 95 mil las madres que pudieron iniciar el camino al derecho de su jubilación gracias a esta medida, que visibiliza y repara una desigualdad histórica y estructural reconociendo y valorando el tiempo que las mujeres destinaron y destinan a la crianza de sus hijas e hijos.