“Los tres agentes de inteligencia estaban participando en una persecución judicial sin la orden de un juez. Eso es, en principio, un delito”, escribió hoy Carlos Pagni para La Nación respecto de la reunión que se llevó a cabo en al Banco Provincia durante la gestión de María Eugenia Vidal, y en la que su ministro de Trabajo, Marcelo Villegas, dijo que si pudiera usaría una “Gestapo” contra los sindicalistas.
Es que las pruebas del hecho no pueden ser más contundentes. Si bien siempre desde el kirchnerismo se denunció la existencia de una mesa judicial del macrismo para armar causas contra dirigentes opositores, lo que aparece en el video no resiste mayor análisis.
A tal punto que el propio periodista cuestiona al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, por haber minimizado el hecho.
“Larreta dio una explicación por lo menos curiosa. Dijo que “de lo que se desprende del video no cometió ningún delito. Está en una reunión”. Es posible que haya visto el video con el audio desactivado”, deslizó con una fuerte ironía el periodista.
Es que tanto Vidal, como Larreta, no encuentran la manera mediática de desmarcarse del escandaloso hecho por el que posiblemente toda la primera plana del macrismo enfrente consecuencias penales.
En las redes no son pocos los que replican las palabras de Pagni, convirtiéndolo en tendencia, para intentar que la información salte el cerco mediático que los medios hegemónicos levantan. Alcanza con apreciar la evidente intención de estas empresas de mirar para otro lado ante la nota editorial.
Escribe el periodista en su nota titulada “Los incómodos reflujos que emergen de los sótanos del espionaje”: “El problema de Larreta y de Vidal es que, como aspirantes a la Presidencia, deberán definir qué nivel de complicidad mantienen con los responsables de un descalabro institucional en cuyo centro está la vinculación mafiosa entre el Poder Judicial y los servicios de Inteligencia. No es una cuestión episódica”.
Agrega que “el gobierno de Macri fue, en esta materia, solo un capítulo de una oscura tradición. La impunidad de la masacre de la AMIA y la muerte del fiscal Alberto Nisman, por citar dos casos de primera magnitud, no se explican sin tener en cuenta esa deformación”.
Por otra parte, sostiene que “Horacio Rodríguez Larreta también debe tomar posición frente a las novedades que surgen desde el sótano”, porque “lo que pasó en esa reunión es que dos funcionarios del Ejecutivo bonaerense se conjuraron con un grupo de empresarios para montar causas judiciales contra un sindicalista en presencia de tres agentes de la AFI, uno de los cuales era Sebastián De Stéfano, nada menos que el director de Asuntos Jurídicos. Los tres agentes de Inteligencia estaban participando en una persecución judicial sin la orden de un juez. Eso es, en principio, un delito”.
1 comentario
Listo. Decidieron entregar la cabeza de Vidal para minimizar las pérdidas. A Larreta, le están mandando e mensaje. No pueden perder mas tiempo en algo asi, si quieren que todo quede en nada para el 2023. Mas claro, echale agua.