Fiel a su estilo, de manera irresponsable y sin datos sólidos que avalen su postura, Mauricio Macri minimizó el intento de magnicidio contra Cristina Kirlchner, al considerar que “fue algo individual, de un grupito de loquitos, no estuvo orquestado políticamente”, y que “por lo que yo he visto y leído -no he leído tanto- queda más que evidente”.
Para el ex presidente, “cuando llegó el grotesco de la sobreactuación (de parte del Gobierno), me causó rechazo”. De esta manera se mostró a contramano de la principal hipótesis de los investigadores, al descartar que el atentado haya sido orquestado y planeado, tal como ha quedado demostrado hasta ahora.
Ya con mala fe, sostuvo que “el hecho de haberle mentido tanto a la gente, la hace desconfiar de algo que sucedió”, al referirse al ataque. También indicó que vivió la situación “primero en shock, cuando escuché no lo podía creer. Luego, con el repudio vino el alivio, porque no había pasado fue un intento. Pero cuando llegó el grotesco de la sobreactuación, me causó rechazo”, enumeró.
Durante una distendida charla con su amigo Luis Majul en su propio canal, LN+, lo más grotesco de la intervención de Macri fue cuando recordó el “atentado” que sufrió junto a la entonces gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y consideró que ese hecho fue mucho más grave.
“Esto no es el atentado que tuvimos con María Eugenia en Mar del Plata, apenas empezaba mi gobierno, y que nos podrían haber matado las piedras que tiraban esos más de cientos de personas que fueron movilizadas al lugar para agredirnos. O en Traful, con los de ATE, socios de este Gobierno”, dijo.
Por otra parte, se refirió a un posible encuentro con Cristina Kirchner luego del atentado en su contra y, sin ser determinante en su respuesta, dijo que la vicepresidenta debe hacerlo con “sinceridad” y “autocrítica”. “Empieza a hacer esa convocatoria el ministro del Interior (Wado de Pedro) quien dijo horas antes que había tres toneladas de discursos de la oposición, de editoriales que han gatillado el arma”.
Majul consultó a Macri sobre la posibilidad de encontrarse con CFK y el ex presidente respondió: “Escucho esas ideas, y creo que son expresiones de deseo sin valor porque nosotros vamos a salir adelante cuando nuestros jueces actúen con independencia en tiempo y forma para garantizar el cumplimiento de la ley”.
Asimismo, se refirió al encuentro que tuvo su íntimo amigo José Torello con Cristina, y opinó: “Un café de cortesía no me parece el fin del mundo”. En cuanto a la posibilidad de encontrarse él mismo con CFK, afirmó que no quiere “generar expectativas sobre algo que no ha sucedido”, y agregó que si Cristina lo llama “contestaría el llamado, pero no entiendo en base a qué. No quiero generar expectativas. Las veces que hemos hablado han sido frustrantes”.”.