Mientras crece el repudio al encubrimiento, todos los caminos conducen a Bullrich y Milman

Con el correr de las horas, siguen sumándose los repudios al burdo encubrimiento de la oposición por el ataque contra Cristina Kirlchner, tras el borrado del celular de la asesora del diputado Gerardo Milman en oficinas de Patricia Bullrich.

Además de las declaraciones que en ese sentido emitieron ayer tanto CFK como el presidente Alberto Fernández, también publicaron comunicados en repudio el Frente Renovador, que lidera Sergio Massa; el PJ nacional; los bloques de Diputados y Senadores del Frente de Todos; el ministro de Justicia, Martín Soria y el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, entre otros.

Esta mañana, el senador nacional del Frente de Todos (FdT), Oscar Parrilli, sostuvo que “hubo todo un clima de violencia política y mediática que terminó con el intento de magnicidio (a la vicepresidenta). Lo que es más grave es que la jueza María Eugenia Capuchetti no quiere investigar. Evidentemente hay demasiados elementos como para no avanzar sobre Milman y Bullrich”.

En tanto, el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, consideró que la situación merece que JxC diga qué va a hacer con el diputado Milman. Y recordó que la Cámara de Diputados contempla en su reglamento que, cuando hay inhabilidades morales sobrevinientes e inconductas que se generan, un legislador puede ser separado de la función, y que “claramente hay un intento de encubrir, esconder e imposibilitar la acción de la Justicia, que ahora tiene que averiguar por qué tomaron esa decisión de limpiar los teléfonos, por qué lo hicieron en el local de las actividades políticas de Bullrich y por qué estaba Milman involucrado”.

Y agregó: “Ahora entendemos por qué la presidenta en uso de licencia del principal partido de la oposición no condenó el intento de magnicidio”. Algo que también recordaron el diputado Leopoldo Moreau y el abogado de la vicepresidenta, José Manuel Ubeira.

Por su parte, el ministro de Justicia, Martín Soria, publicó en sus redes sociales un mensaje que decía: “En ocho meses de ¿investigación? la jueza Capuchetti, empleada de (Horacio) Rodríguez Larreta, dejó que se borrara más prueba que la que pudo producir. Por inhabilidad y por encubrir a Caputo y Bullrich, demostró que no puede seguir a cargo de la causa por el intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner”.

Mientras, el interbloque de senadores exigió a la Justicia Federal que profundice todas las líneas de investigación en relación al atentado. “La ex colaboradora del ex jefe de campaña de Bullrich reconoció que posterior al intento de asesinato contra la vicepresidenta, se vaciaron de igual forma los celulares de Carolina Gómez Mónaco, otra asistente del diputado, y del propio Milman. Se trata de un hecho de profunda gravedad que debe ser investigado hasta las últimas consecuencias”.

Y los diputados del FdT remarcaron que la situación es extremadamente grave porque, a pesar de los pedidos de la querella de Cristina, esa línea de investigación “nunca fue profundizada por el fiscal Rívolo y la jueza Capuchetti”.

Ayer la propia Bullrich, en lugar de dar explicaciones, prefirió cuestionar al presidente y escalar en el nivel de confrontación y violencia. Compartió lo que Fernández dijo en La Rioja y disparó: “Ya no saben qué inventar frente al total y absoluto fracaso de su patético cogobierno”. Por último, cerró su intervención con una amenaza: “Conmigo el 10 de diciembre el kirchnerismo se acaba”, escribió en su cuenta de Twitter.

Y hoy, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, salió en defensa de su archienemiga: “Basta en la Argentina de teorías conspirativas, de este tipo de acusaciones que no tienen..” y repitió sin cerrar la frase anterior: “¡Basta de teorías conspirativas!”.

Y agregó al respecto que “investigue la Justicia a fondo, no meterse en la política, en las investigaciones judiciales. Si hay algo que investigar, que investigue la Justicia, pero no entremos en estas teorías conspirativas, acusaciones, echarle la culpa al otro”.