En momentos que crece la interna del peronismo bonaerense entre sectores del propio kirchnerismo que cuestionan la conducción de Máximo Kirchner y el rol de La Cámpora y paralelamente hacen r una defensa férrea de Axel Kicillof, el gobernador mantiene silencio y se concentra en la gestión.
En el día de ayer presentó una demanda al Estado Nacional ante la Corte Suprema de Justicia por no haber recibido el pago del Fondo Nacional de Incentivo Docente y el Fondo complementario de Transporte. En total son más de 42 mil millones de pesos que el tándem Milei/Caputo robo a la provincia.
En la demanda, se le pide a la Corte que exija al gobierno de Milei la “transferencia inmediata y efectiva de los montos devengados en concepto del Fondo Común de Inversión (FCI) desde 2023, con más intereses, hasta el dictado de la sentencia definitiva”. En este caso el monto reclamado es de “$5.000 millones aproximadamente”.
En declaraciones radiales, Kicillof señaló: “Eran fondos que se tendrían que distribuir entre provincias y no pasó, y no corresponde que el gobierno nacional se apropie”. El objetivo del gobernador es valorizar una política de Estado presente en el territorio bonaerense, mostrando su modelo como la contracara de lo que puso en marcha Milei en Nación.
Antes de la presentación del lunes, el fiscal de Estado bonaerense, Hernán Gómez, hizo una presentación para que se declare la inconstitucionalidad del decreto por el que el presidente eliminó el Fondo de Fortalecimiento Fiscal de la Provincia de Buenos Aires (FOFOFI), por lo que esta jurisdicción dejó de recibir una cifra cercana a los 80 mil millones de pesos, y adelantó: “pronto lo haremos por los ATN que debe distribuir, por el Fondo de Transporte y por los fondos de seguridad social que dejó de pagar a las provincias”.
Mientras se recalienta la interna del peronismo bonaerense, el gobernador apunta a las políticas del presidente Milei que quiere destruir el Estado sacándole recursos a las Provincias, en especial a Buenos Aires, donde sabe que Kicillof hace todo lo contrario: mantiene la obra pública, llama a paritarias y se concentra en un Estado presente.