A contramano de los esfuerzos discursivos que Javier Milei hizo en su gira europea por mostrar datos de difícil comprobación y generar la sensación de que el rumbo económico avanza sin sobresaltos, el INDEC confirmó que la recesión está lejos de mostrar signos de rebote y que su impacto en el mercado laboral de la Argentina se parece al que provocó la pandemia de Covid-19 y la cuarentena.
Es que, según el organismo estadístico oficial, el gobierno libertario hizo aumentar el desempleo hasta 7,7% en el primer trimestre del año, con lo que queda confirmado que este indicador social clave empeoró tanto desde el 5,7% con que había cerrado el 2023 – incluido diciembre, gestionado casi por completo por Milei – y desde el 6,9% del primer trimestre del año pasado.
El dato es todavía peor cuando se sigue la serie histórica que mide el INDEC desde diciembre de 2019 y se observa que hay que remontarse al comienzo de la pandemia y las restricciones a la circulación que frenaron la economía del mundo entero, para ver una curva de destrucción del empleo similar a la que provocó Milei.
Se trata del nivel de desempleo más alto desde el segundo trimestre de 2021 cuando la economía salía de los efectos de la cuarentena estricta y las restricciones a la actividad económica.
Los números arrojan que hay aproximadamente alrededor de 1,7 millones de personas desocupadas, y que son más de 600 mil los nuevos desocupados de la gestión de Milei, sin contar diciembre de 2023 que fue gobernado casi en su totalidad por los libertarios ni el segundo trimestre, que está terminando.
Esa cifra global está explicada por una destrucción de 612.500 empleos (81.600 registrados y 530.900 en la informalidad), mientras que 196.600 fue la disminución de la oferta laboral ante las dificultades advertidas para conseguir trabajo.
Los datos que dio a conocer el organismo estadístico reflejan la caída de la actividad económica que se profundizó desde diciembre con el paquete de medidas inicial del gobierno de Javier Milei, principalmente por la devaluación, la liberación de precios y la escalada inflacionaria que provocaron una caída del poder de compra del salario.
“En el primer trimestre de 2024, la tasa de actividad -que mide la población económicamente activa (PEA) sobre el total de la población- alcanzó el 48%, la tasa de empleo -que mide la proporción de personas ocupadas con relación a la población total- se ubicó en 44,3%; y la tasa de desocupación personas que no tienen ocupación, están disponibles para trabajar y buscan empleo activamente, como proporción de la PEA- se ubicó en 7,7%”, señaló el INDEC, mostrando que todos los guarismos del mercado de trabajo fueron peores que antes.
Esa tasa de actividad de 48% contrasta con el 48,3% que había registrado el organismo oficial un año antes. En tanto, la tasa de empleo que ahora arrojó 44,3% había sido en el mismo lapso de 2023 de 45%.
También creció el indicador de Ocupados demandantes de empleo, es decir personas que tienen trabajo, pero no les alcanza y entonces buscan más: pasó del 14,8% a 16%. En tanto, el de subocupación fue desde 9,4% a 10,2%.