Axel Kicillof evitó rechazar de plano la adhesión al polémico Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), y anunció que enviará a la Legislatura un proyecto ley que crea su propio régimen de incentivo: se trata de una jugada para promover la instalación de la planta de GNL de YPF y Petronas en Bahía Blanca.
Esta iniciativa busca englobar varios de los requisitos que piden las compañías para llevar adelante el proyecto en esa ciudad del sur bonaerense. El gobernador provincial explicó además que los proyectos que adhieran a este nuevo régimen serán tratados de manera prioritaria, y que ofrecerá estabilidad tributaria por un período similar al que tiene el régimen nacional.
“Voy a hacer todos los esfuerzos para que la inversión quede en Bahía Blanca”, dijo este lunes durante una conferencia de prensa en La Plata, oportunidad en la que subrayó que el proyecto incluirá varias de las exigencias de las compañías para instalar la planta. Entre los puntos están darle prioridad a cuestiones como los permisos ambientales, cuestiones normativas y estabilidad tributaria.
La adhesión al RIGI -incluido en la Ley Bases- aparecía como una condición esencial para definir si la planta de GNL se instalará en Bahía Blanca (Buenos Aires) o en Punta Colorada (Río Negro).
Sin embargo, Kicillof asegura que no puede adherir a un proyecto del que no conoce detalles y que tampoco puede adherir a un régimen que cede beneficios millonarios sin tener certeza de que efectivamente la planta de GNL se instalará en territorio bonaerense.
El planteo del gobierno es que la mayoría de los beneficios a este tipo de proyectos son nacionales y que lo que atañe a la provincia es muy pequeño. Tiene que ver con Ingresos Brutos e Impuesto a los Sellos. Las empresas también piden por las tasas municipales y los aranceles del puerto.
“Aún no se reglamentó el RIGI, todavía no conocemos cómo se va a implementar”, afirmó el gobernador. Además, recordó que en 2022 se firmó un acuerdo para hacer la inversión en Bahía Blanca, sugiriendo que el posible cambio de locación a Río Negro es una cuestión política del gobierno nacional.
Además, planteó que YPF y Petronas ya invirtieron unos 50 millones de dólares en estudios en la zona. “Hacer un puerto nuevo es una inversión extra de 5.000 millones”, agregó.
En tanto, Kicillof respondió a una carta que le había enviado el presidente de YPF, Horacio Marín, con nueve puntos que interrogaban sobre la predisposición para avalar el proyecto con facilidades y garantías económicas y ambientales. El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, también recibió el mismo texto.
El gobernador dijo que muchas de las preguntas incluidas en el escrito de Marín exceden las atribuciones del Ejecutivo provincial, toda vez que involucran leyes que debe tratar la Legislatura y decisiones del municipio de Bahía Blanca.
“Se me consulta sobre decisiones que tiene que tomar el municipio de Bahía Blanca, pero no puedo contestar por él, y menos por el Concejo Deliberante. Sería malo, además de ilegal”, adelantó el mandatario, y agregó: “Son cosas en las que podemos ponernos a disposición, pero no resolver con una carta el día de hoy”.
Kicillof dijo además que le envió a Marín una solicitud de información formal para que presentan las compañías a la provincia. “No conocemos los detalles del proyecto, las etapas, la duración, el cronograma de inversiones, y los efectos y beneficios que tendrá sobre la provincia”, dijo el gobernador.
Mientras tanto, la oposición en la Legislatura bonaerense comenzó a ingresar proyectos de distintos bloques que buscan que la provincia adhiera al RIGI. Y hasta ya aceitaron contactos para bajar al recinto un texto común y adherir al RIGI, aún sin el acompañamiento del peronismo.