Esta semana, el gobierno nacional se puso como objetivo acelerar los tiempos de la reglamentación de la Ley Bases, teniendo en cuenta que a pesar de que la norma fue aprobada por el Congreso hace más de un mes, todavía no puede ser implementada. Por eso mismo, la orden que baja desde la Casa Rosada es buscar, cuanto antes, disponer de las herramientas necesarias y, con eso en marcha, seguir destruyendo el Estado “desde adentro”, tal como admitió el propio presidente Javier Milei.
Por tratarse de una ley tan amplia, desde la Secretaría Legal y Técnica anticiparon que la reglamentación irá saliendo “por partes”. Justamente, mañana saldría una primera en la que aparece, por ejemplo, todo lo vinculado a empleo público y a privatizaciones. Los viernes subsiguientes irá saliendo el resto. Para el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), un punto central, dicen que “todavía falta”.
Sabido es que el RIGI es una prioridad para el oficialismo, pero para su reglamentación habrá que esperar más semanas. El tema está en el centro de la agenda luego de la discusión que el presidente tuvo con el gobernador Axel Kicillof, y que derivó en que la inversión de más de 30 mil millones de dólares para construir una planta de gas licuado se haga en Río Negro y no en territorio bonaerense.
Lo que sí está casi listo son otros artículos de la ley. En la primera parte de la reglamentación que saldría este viernes, figuran las modificaciones a la Ley de empleo público y el capítulo de privatizaciones. “La reforma administrativa es en lo primero en lo que vamos a avanzar”, dicen en Casa Rosada. Eso también podrán hacerlo -además de por la modificación de la Ley de Empleo Público-, por las facultades delegadas que el Congreso le votó al presidente.
En las últimas horas, el ministro Federico Sturzenegger salió a explicar qué hará y qué abarca su cartera, porque todavía no queda demasiado claro. Al respecto, detalló que el Ministerio de Desregulación tendrá dos áreas: “Una es colaborar en el proceso de transformación del Estado y la otra es desregular para otorgarle libertad de actuar a la gente”, argumentó.
“El mandato recibido del presidente Javier Milei es ordenar el gasto público; la gente en un momento se cansó y se dio cuenta de que todo gasto se paga. Es decir, cada peso que el Gobierno gasta, alguien lo está aportando, no es gratis. La plata no sale de un repollo ni se inventa en el aire”, dijo en declaraciones radiales.
Y agregó: “Vamos a concentrarnos en las medidas que le sirven a la gente, como eliminar todo el gasto superfluo y a los ñoquis. Ese es un proceso que ya viene ejecutando y que se va a acelerar con la implementación de la Ley Bases, que va a permitir avanzar en el ordenamiento del sector público”. En otras palabras, Sturzenegger habla de la eliminación de cientos de puestos de trabajo. Avanzará, por ejemplo, con el cierre de organismos como el Inadi, el de Asuntos Indígenas y otros vinculados a la juventud.
Por otra parte, también se avanzó en la reglamentación del capítulo laboral, que recortará derechos y castigará a quienes pretendan protestar desde sus sindicatos. Sin la presencia de la CGT, el secretario de Trabajo, Julio Cordero, Sturzenegger y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, se juntaron para avanzar sólo con el sector empresario.