Por Alfredo Silletta. No fueron los “20 poemas de amor y una canción desesperada”, del gran Pablo Neruda. Fue simplemente una foto desesperada ante la difícil situación del ex ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo y del intendente de Bolívar, Eduardo “Bali” Bucca, hombre fuerte del esmerilado Grupo Esmeralda que conduce junto a Martín Insaurralde, Mariano Cascallares y Gabriel Katopodis.
Hace varios meses nacía el grupo Esmeralda que reunía a un número importante de jefes comunales conducidos por Martín Insaurralde y Gabriel Katopodis. La idea del grupo era mostrarse como una “oposición moderada”, que dialogaba con Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal. Ellos eran el presente y el futuro y renegaban de la ex presidenta Cristina Kirchner, del ex gobernador Daniel Scioli, de todo el kirchnerismo y del PJ bonaerense que conducía Fernando Espinoza. Eran lo nuevo y tenían dos objetivos: ir con Florencio Randazzo o negociar un acuerdo con Sergio Massa.
Por su parte, Florencio Randazzo, se mostró en enero junto al presidente Mauricio Macri y les dijo a los dirigentes que lo visitaban que ni Cristina, ni La Cámpora, ni Scioli pueden estar en las listas del próximo año. Todos sus interlocutores reconocían que estaba demasiado enojado con su pasado. Incluso trascendió una frase en los medios: “A Cristina y a Scioli les gano caminado”. Queda poco de esos comentarios y hoy está preocupado por las “carpetas” que el gobierno nacional tiene del ex ministro que durante tres años firmó las obras para la modernización del ferrocarril, obra pública junto a José López. Randazzo ve que el ataque del gobierno nacional no es sólo contra la ex presidenta, ahora van por Scioli y por los intendentes del conurbano. No hay “ni buenos ni malos modales”, en la Casa Rosada quieren arrasar con todo vestigio de populismo.
Hoy la realidad es otra. Cristina Kirchner dejo la tranquilidad de El Calafate y salió a recorrer la provincia. Estuvo en Avellaneda, Ensenada, en La Plata con jóvenes universitarios y reuniones casi diarias en el Instituto Patria: con trabajadores, con la CTA, con intendentes y referentes del campo nacional.
Paralelamente Daniel Scioli continúa recorriendo la provincia y, aunque no dice si será candidato, recuerda que en las elecciones que perdió por dos puntos había avisado de la política de devaluación y pobreza que implementaría Cambiemos.
Hoy el Grupo Esmeralda aparece debilitado y ha tomado fuerza otro grupo de jefes comunales –algunos medios de comunicación los llaman Fénix pero a ellos les molesta- donde están desde Verónica Magario de La Matanza, pasando por los nuevos jefes comunales como Leonardo Nardini, Gustavo Menéndez, Walter Festa o Juani Ustarroz por nombrar algunos. La consigna es una sola: “Generar puentes entre todos los compañeros sin poner etiquetas”
El grupo Esmeralda está debilitado y una de las opciones electorales se les cayó. Hoy es casi imposible cerrar un acuerdo con Massa que optó por Margarita Stolbizer, una dirigente profundamente antiperonista. De allí que decidieron poner todas las fichas en Randazzo y el ministro necesitaba un poco de visibilidad ante el crecimiento en todas las encuestas de una posible fórmula Cristina-Scioli para el próximo año.
Por ahora sólo la foto en la oficina céntrica de ex ministro junto al intendente de Bolívar. Ante los medios Bucca contó que hablaron “de gestión y presente”. “Compartimos la visión que tenemos de renovar el peronismo y reconstruirlo para volver a ser alternativa y opción de gobierno”, afirmó el jefe comunal.
Randazzo prometió tener una reunión con más intendentes, pero insistió que hasta el verano no tomará ninguna decisión sobre su futuro político.
Los intendentes que no están en el armado del Esmeralda afirmaron a este Portal que “lo quieren a Randazzo en las listas, lo que no vamos aceptar es que nos ordene quien sí y quien no, acá todos suman para trabajar por un peronismo unido y nadie es descartable”.
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