Cristina Kirchner, luego de su participación en el acto del radicalismo popular por los 100 años en el Club Atlanta, participará de un acto en la Universidad de Quilmes, donde la casa de Altos Estudios le otorgará el próximo miércoles 12 de octubre el doctorado Honoris Causa.
La ex presidenta, pese al acoso mediático judicial, ha decidido trabajar, según sus propias palabras, en la construcción de un gran frente opositor para sacar a la derecha del poder.
Cristina, ya estuvo en Avellaneda, Ensenada, La Plata y ahora visitará Quilmes, territorio gobernado por Martiniano Molina, un intendente de Cambiemos que ganó en las pasadas elecciones al FpV. En el acto de Atlanta manifestó que “hoy la Argentina no necesita candidatos, necesita dirigentes que se pongan al frente en cada uno de los espacios sociales”.
El jueves, el peronismo bonaerense tuvo su primera batalla con el oficialismo de Cambiemos, especialmente con María Eugenia Vidal, y pudo consagrar a la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, al frente de la Federación Argentina de Municipios (FAM). Ante la brutal presión del gobierno para bajar a Magario, los intendentes apoyaron la candidatura, sin preocuparse de los costos políticos y las apretadas que vendrán en las próximas semanas. Incluso los jefes comunales del Grupo Esmeralda, que pegaron el faltazo, se preocuparon rápidamente en afirmar que apoyaban a la intendenta de La Matanza, para no quedar alineados a Cambiemos y al Frente Renovador.
Más allá que aparecen varios grupos de jefes comunales (Esmeralda, Fénix y Establo), los intendentes han acordado que no es el momento de hablar de candidaturas y sólo trabajar en la unidad, para poder consolidarse en un polo de oposición en las próximas elecciones de medio término.
Todas las encuestas dicen que un peronismo unido gana en la provincia, con una fuerte ventaja sobre Cambiemos y el massismo, que queda en un tercer lugar.
Esas encuestas afirman que en el Gran Buenos Aires, la ventaja del peronismo es muy amplia, de allí los ataques constantes hacia los jefes comunales con denuncias mediáticas judiciales.
El ex candidato presidencial Daniel Scioli, que ganó las tres elecciones del año pasado en la provincia, sigue caminando el territorio bajo la consigna de sumar a todos con la idea de construir un gran frente nacional.
Por su parte, el ex ministro del Interior Florencio Randazzo, reapareció en la última semana en una cena con algunos intendentes y les prometió que va a participar, incluso por lo que señalaron los presentes no tuvo críticas hacia la ex presidenta.
Julián Domínguez también está caminando la provincia con su propuesta de El Termómetro, un informe analítico de la realidad del país.
Por último, el Movimiento Evita viene realizando un trabajo intenso con otros movimientos sociales para lograr que el Congreso apruebe una Ley de Emergencia Social que contempla la creación de un registro de los trabajadores de la economía popular y en base a éste la implementación de una serie de políticas tendientes a proteger al sector informal, como la implementación de un salario social complementario.
Mientras el peronismo se reorganiza, los bonaerenses se preparan para recibir las nuevas facturas de luz y gas, en algunos casos hasta tres en un solo mes.