El debate por las candidaturas está al rojo vivo en el PRO. Mientras la vicepresidenta Gabriela Michetti aseguró ayer que piensan en un candidato PRO puro y no descartó que sea el ministro de Educación, Esteban Bullrich, desde el entorno de la gobernadora María Eugenia Vidal piensan en un candidato joven y desconocido como el intendente de Pinamar, Martín Yeza.
Michetti señaló que la gobernadora Vidal “estaría planteando” que la lista de candidatos de Cambiemos en la Provincia para las elecciones legislativas la encabece “una persona que tenga más que ver” con la “historia” del PRO”. “Yo no he hablado con María Eugenia, pero se supone que ella estaría planteando algo más como de una persona que tenga más que ver con nuestra historia en equipo, en el PRO”, aclaró Michetti.
En este marco surgió, claro, el nombre de Esteban Bullrich, quien hoy está “escondido” por el conflicto docente. En caso de que avance esa posibilidad quedaría definitivamente desactivada una eventual postulación a senador del intendente de Vicente López, Jorge Macri, que hace unos meses busca instalarse como candidato pese a las denuncias sobre supuestos vínculos con el narcotráfico que la propia Elisa Carrió cargó sobre el primo del presidente Mauricio Macri. “Es un delincuente”, dijo la legisladora y lo hundió en el fondo del mar.
Desde el entorno de la gobernadora Vidal, no obstante, le bajaron el tono a la posible candidatura de Bullrich y dijeron que “falta mucho para el cierre de listas”. Pero la propia mandataria tiene otros planes. En busca de un candidato que le permita zafar de la diputada nacional, piensa en otra alternativa: quiere postular al intendente de Pinamar, Martín Yeza, quien reúne los dos requisitos de la extraña estrategia electoral macrista: es joven y casi desconocido.
El nombre del alcalde está desde hace meses en la lista de los armadores políticos de Vidal, tanto que hasta el propio Yeza salió a bajarle el tono en su distrito para evitar problemas con su electorado. Pero en el entorno de la mandataria insisten con su candidatura. Vidal también tenía en mente al joven intendente de Olavarría, Ezequiel Galli, pero luego del recital del Indio Solari le soltaron la mano para no perjudicar la imagen de la gobernadora.
Descartada cualquier posibilidad de que vaya Carrió por la Provincia, la estrategia electoral es postular a alguien “sin archivo”, “sin pasado” y que “no reste” porque la que llevará adelante la campaña, la que pondrá la cara y traccionará los votos es Vidal.
Mientras tanto, Elisa Carrió mira por arriba las estrategias de la Casa Rosada y de Vidal, ya que su candidatura la decidirá a solas con el presidente Mauricio Macri. Por lo pronto se dio el gusto de bajar a intendente de Vicente Lopez Jorge Macri.
Yeza, en cambio encaja bien en la estrategia de Vidal. Asumió en 2015 con apenas 31 años y empujado por la ola amarilla a un distrito que fue gobernado por cinco intendentes en 7 años. En estos 15 meses de gestión le puso impronta propia a la gestión y también cometió errores propios de la inexperiencia como asegurar públicamente que le habían ofrecido “más de 50 coimas” y después no poder probar sus dichos en la Justicia.
El consejero de Vidal en la elección de Yeza es el gurú macrista, Jaime Durán Barba. Fue él también quien le propuso llevar a Federico Suárez, el actual secretario de Comunicación, el cráneo detrás de los discursos y los mensajes en las redes sociales de la gobernadora. Pero Vidal no quiere perder al que considera un actor clave para su gobierno: “Es demasiado bueno en lo que hace”, dicen en el entorno de la mandataria. Suárez tampoco quiere la candidatura.