La “bala de plata” de Néstor Kirchner apunta al randazzismo

“Al flaco Randazzo le chupa un huevo ser el primer candidato a diputado, ya una vez rechazo ser gobernador, lo único que quiere es ganarle a Cristina y ser el nuevo líder del peronismo para pelear la presidencia en el 2019”, cuenta un intendente a Info135. Luego agrega: “Si nos paramos frente a La Cámpora, como no nos vamos a parar frente a un tipo que no le debemos nada y lo único que quiere es hacer daño”.   Otro intendente relató que son 15 días de “muchos aprietes” de ambos lados para llegar a un acuerdo porque “la única intención es ganarle a Macri en octubre”, por lo cual manifestó que “hay que estar tranquilo”.

El peronismo en su mayoría dijo que quiere unidad, pero desde el randazzismo algunos sectores están empacados. Los pocos intendentes que le quedan a Randazzo lo están bancando –ayer se reunieron- pero abrieron en forma privada una negociación con el peronismo.  De los jefes comunales que apoya a este sector hay dos del conurbano: Gabriel Katopodis (San Martín) y Juan Zabaleta (Hurlingham) y algunos del interior que por su volumen no tienen peso específico en una interna:  Eduardo “Bali” Bucca (Bolivar), Alfredo Fisher (Laprida), Germán Lagos (Alberti), Jorge Cortes (Irigoyen), Marcelo Santillán (González Chávez), Ricardo Casi (Colon) y Ricardo Alessandro (Salto).

Hoy habrá a las 11 otra reunión con toda la tropa del randazzismo para insistir que quieren participar de las PASO. Saben y están preocupados que la mayoría de los intendentes y el peronismo tienen una “bala de plata” si insisten: conformar un frente opositor sin la sigla PJ como lo hizo Néstor Kirchner en el 2005 para vaciar la propuesta de Eduardo Duhalde que manejaba el sello del PJ. En aquella elección Cristina Kirchner arrasó con el 46% de los votos y Chiche Duhalde sacó apenas el 14%. Días después, todos los intendentes que jugaron con el duhaldismo pasaron a trabajar con Néstor Kirchner. Lo debería recordar Alberto Fernández que fue el encargado de dejar afuera a Duhalde en esa elección.

El intendente de Moreno, Walter Festa afirmó que “Cristina va a ser candidata por un nuevo frente, el Frente Ciudadano para la Victoria, que tiene una constitución legal que llama a la unidad, pero significa una lista única y ponernos de acuerdo en 15 puntos programáticos”. Y agregó que, si Randazzo “quiere competir, tendrá que ir por otra lista o, si quiere ser parte de este frente, calculo que será bienvenido”. Para rematar al final: “Todos hablamos de él, pero Randazzo no dice una palabra, no habla con los medios. Hace más de 500 días que no emite opinión cuando en el país pasaron muchas cosas, pero tampoco dijo que será candidato”.

Algunos intendentes o dirigentes jóvenes se asustan que se llegue a esta ruptura. La historia del peronismo dice que no hay que tener miedo. Luego de las elecciones del 2005, los sectores del progresismo que se habían sumado al FpV y que soñaban con la transversalidad, lo fueron a ver al presidente Kirchner y le dijeron que funde un nuevo partido de centroizquierda. Y hasta un ministro le preguntó cuándo renunciaría al PJ: “Estás loco vos. Yo soy el peronismo. Ganamos la interna, sacamos el 40 por ciento y los que me enfrentaban llegaron al 9 en todo el país. Se acabó. Además, fíjate que nuestros candidatos transversales, con todo el apoyo que les dí, hicieron una floja elección (en Capital, Santa Fe, Córdoba) y en cambio los intendentes cumplieron en Buenos Aires. Y agregó: “la idea es simple: el peronismo es la columna vertebral de este proyecto y sumaremos a otros sectores que nos quieran acompañar en este proceso de cambio que vengan desde la izquierda o del radicalismo. En esos días alguien le preguntó a Alberto Balestrini si había que negociar con lo que quedó del duhaldismo. El hombre de La Matanza, con una sonrisa, respondió: “No hay que negociar, hay que dejar que se desgranen de a poco, y que ellos vengan, no llamarlos nosotros. Que vengan de a uno, haciendo acto de fe. Les vamos abrir las puertas si es que aceptan el modelo que propone Kirchner”.

No todos los intendentes y dirigentes bonaerenses tienen la postura de Festa o Ferraresi de armar un frente y dejar afuera a Randazzo. Muchos consideran que si finalmente no acuerdan con Randazzo hay que ir a las PASO y ganarle por paliza para que se vaya a su casa, de una vez y para siempre.