Con los tapones de punta, el senador Miguel Ángel Pichetto atacó con artillería pesada a la ex presidenta Cristina Kirchner, a quien, entre otras cosas, la acusó de ser la “mariscal de la derrota” del justicialismo en las PASO del domingo último.
De esta manera, el rionegrino pretende marcar territorio antes de que CFK asuma su banca en el Senado, no sólo al confirmar que se ubica en la vereda de enfrente de Unidad Ciudadana, sino por enviar señales claras para tranquilizar al establishment, anticipando que no será un obstáculo para las duras reformas que el gobierno lanzará después de las legislativas de octubre.
Durante un encuentro con los Ceos de las empresas más importantes del país, y mostrándose junto a los macristas Federico Pinedo y Eduardo Amadeo, el senador justicialista dijo: “Hay un dicho que dice que un general no debe dividir a un ejército frente a una gran batalla. Y la señora (en referencia a Cristina) dividió al ejército. Si hubiésemos dado la Primaria en el marco del peronismo, hoy estaríamos computando 35 puntos más 5”.
Con esa frase, responsabilizó directamente a la ex presidenta por no haber aceptado competir en internas con Florencio Randazzo en los comicios del domingo pasado
Los empresarios no podían ocultar su sorpresa, cuando Pichetto llegó a acusar al gobierno de Cristina de haber construido “una estructura con una visión de izquierda, tipo PC, bien alejada del ideario peronista”.
Para argumentar su llamativa teoría, el senador rionegrino explicó que “esto está plasmado en el pensamiento duro que rodea a la ex presidenta, en el que prevalece un Carlos Zannini, y que se caracterizó en el cierre de la economía, además de Kicillof en el Ministerio de Economía, el cepo y el no pago a los holdouts”.
Como final de su discurso anticristinista, Pichetto consideró que “ni siquiera es sustancial” dilucidar si Unidad Ciudadana “ganó por un punto” en las PASO, porque “lo central es que el PJ está en una de las peores crisis desde la recuperación democrática”.