La gobernadora María Eugenia Vidal fue contundente ante el presidente de la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires, Manuel Mosca, al confirmarle que no habrá firma del peronismo, mucho menos del kirchnerismo, después del 10 diciembre. “A estos nada, vamos a cambiar el reglamento para que el peronismo tenga la vicepresidencia pero sin “doble firma”, por lo cual no habrá ningún control por parte de ellos”, dijo la gobernadora, palabra más, palabra menos al diputado oficialista.
Desde el año 1999, la presidencia de la Cámara de Diputados tiene doble firma del presidente y del vice que está a cargo de la primera fuerza opositora. Esta “doble firma” permite que haya un control de la oposición a la caja que manejan en la Legislatura. Cuando Vidal llegó al poder hace dos años acordó con Sergio Massa que durante el primer año la presidencia estuviera en manos del Frente Renovador con la vicepresidencia de Cambiemos y este año se invirtió con Cambiemos en la presidencia y la vice del Frente Renovador.
Luego de las elecciones del mes de octubre, si se mantiene estos números, el massismo dejará de ser una fuerza importante y el peronismo si se presenta unido le correspondería la vicepresidencia con lo cual podría “controlar” los gastos de Cambiemos. A fin del año pasado, Cambiemos aprobó un presupuesto de 6464 millones, lo que implicó un aumento del 46% sobre los $ 4418 millones de 2016. Ya se habían otorgado un incremento similar de 2015 a 2016. Diputados dispone de $ 3686 millones, mientras otros $ 2778 millones están en manos del Senado.
La gobernadora fue clara: no quiere que el peronismo controle nada, mucho menos desde que apoyó la candidatura de Cristina Kirchner a senadora nacional. Manuel Mosca, el “mejor empleado de la Gobernadora” ya avisó en su bloque que con “Mariu vamos por todo”.
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Donde hay “físico” se enloquecen. Les gusta la guita como una jarra de agua a un perdido en el Sahara …!