El presidente Mauricio Macri en una entrevista concedida al canal ruso RT, consultado por el precio del dólar, afirmó que “muchos reclaman tenerlo más alto, pero la realidad es que (el precio) lo oficia el mercado” y que en su gobierno cuidan el valor de la moneda, administramos bien los impuestos y trabajamos para que “los argentinos piensen en su moneda, y no en el dólar”.
Claudia Masin afirma que “el discurso de Macri es el discurso del psicópata: niega y tergiversa lo que podemos percibir por nuestra propia experiencia, lo cual es enloquecedor. No se responsabiliza por sus actos, sino que estos siempre responden a la acción de otros, de la cual es él la víctima inocente”.
Y eso pareciera en el discurso del presidente: pide a los argentinos que piensen en pesos, pero sus ministros piensan en dólares. Los siete principales funcionarios declararon un patrimonio total de $ 364 millones o sea el 51% de esos bienes son inversiones o depósitos en cuentas en el exterior.
El 43% de los activos de su gabinete está radicado fuera del país. Los funcionarios más acaudalados del gabinete invierten más del del 80% de su patrimonio en el extranjero. El jefe de los espías, Gustavo Arribas, declaró $ 108 millones fuera de la Argentina; el ministro de Energía, Juan José Aranguren, informó $ 88 millones, y el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, declaró $ 85 millones en el exterior. Sturzeneger, el hombre que regula la política monetaria, tiene el 70% de su patrimonio ($ 20 millones) en otros países. Y la lista continua.
El presidente, en vez de cuestionar a Raúl Zafaroni, en tildar de dictador a Nícolas Maduro, podría emitir un decreto para que sus funcionarios repatrien su dinero del exterior a la Argentina.
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