Empresarios españoles pidieron para invertir que baje la inflación y a Cristina presa

El fracaso de las políticas económicas con una inflación que superará el 20% como base y un 25% como techo desató una guerra abierta entre los ministros de Macri. El mal humor en la sociedad se refleja en todas las encuestas donde los precios de los alimentos son remarcados semanalmente y las boletas que están llegando son incobrables, tanto en la luz como en el gas.

Paralelamente, los empresarios españoles que llegaron al país acompañando a Mariano Rajoy no se “comieron la galletita” del jefe de Gabinete que les decía que el presidente “es el nuevo rockstar de la comunidad internacional” y que confíen e inviertan.   La repuesta fue durísima: No se puede invertir en un país con el 25% de inflación, con un mercado interno paralizado y con dudas sobre el 2019.

El gobierno intentó afirmar que la reelección de Macri es un hecho, pero los empresarios plantearon sus dudas: “Necesitamos certezas que el populismo (peronismo) no vuelva a ganar el año que viene y nos preocupa que todavía no este presa Cristina como lo hicieron con Lula en Brasil”.

En un mundo que cierra sus economías, con un presidente estadounidense que amenaza bombardear Rusia y romper con China, ningún empresario invertirá en países emergentes, mucho más si las Lebacs siguen pagando el 27,5% por ciento anual.

Volviendo a la interna del gobierno hay una pelea a gritos entre la dupla de Mario Quintana y Gustavo Lopetegui con Federico Sturzenegger. El presidente del banco Central afirma que la inflación se disparó por la decisión de Quintana de cambiar las expectativas del 10% al 15% en diciembre, mientras que Quintana dice que hay inflación porque el banco Central no sabe controlarla.

De un lado y del otro van y se quejan al presidente. A estos dos bandos se le suma Francisco Cabrera que le echa la culpa a los empresarios por los aumentos en los alimentos.

Claro, ninguno de estos sectores reconoce que la culpa de los aumentos es por el brutal crecimiento de las tarifas de luz, gas y el transporte publico. El presidente escucha, pero no responde.

Paralelamente se reúne con Marcos Peña, María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta que tampoco tienen una respuesta sobre la economía, pero todos confían que las expectativas mejoraran en “el segundo semestre”.