Una vez más, Elisa Carrió volvió a sacudir al Gobierno y a Cambiemos: la diputada dio la instrucción de avanzar con un juicio político contra el ministro de Justicia Germán Garavano, por lo que la amenaza latente desde hace meses ahora se convirtió en una realidad, a partir de los dichos del funcionario en cuanto a que “nunca es bueno que un ex presidente esté detenido o se pida su detención”.
“La frase de Garavano no es feliz porque acá todos queremos que haya justicia. Y sabemos que Germán quiere lo mismo”, dijeron en las últimas horas cerca de Mauricio Macri, donde además descartan la posibilidad de que el juicio político pueda avanzar. “El único que puede bajar a Garavano es el presidente, y no creo que lo haga para darle el gusto a Carrió”, aseguran.
Mientras tanto, y como un claro mensaje de Héctor Magnetto, hoy Clarín, a través de Nicolás Wiñazki, llega al extremo de culpar a la ex presidenta por la situación: “Cristina Kirchner abrió una grieta en Cambiemos”.
A pesar de que finalmente no prospere el proyecto que Carrió presentaría en la Cámara baja la semana próxima, teniendo en cuenta que el PRO preside la Comisión de Juicio Político, la relación con Macri -que varias veces tuvo que salir en apoyo de Garavano ante la arremetida de la legisladora- quedará inevitablemente resentida.
Por el lado del ministro, está claro que acusó el golpe y, lastimosamente, en las últimas horas ante Eduardo Feinmann llegó a disculparse por sus dichos, al reconocer que “tal vez fue una frase desafortunada, pero fue en abstracto”, en un evidente mensaje destinado a impedir que avance la arremetida de la socia del gobierno.
Como el pedido de juicio político por ahora está en fase de preparación, lo que significa que no es más que una amenaza, todas las apuestas del Gobierno apuntan a frenarlo. Puede que lo consigan o, en el peor de los casos, que el PRO utilice la llave que significa presidir la comisión de Juicio Político para clausurar el debate en Diputados.
De todas maneras, las primeras respuestas del Gobierno para que la avanzada no se concrete, además de las justificaciones de Garavano, tuvieron un efecto búmeran: la Coalición Cívica salió a respaldar oficialmente la presentación del pedido de juicio político. “No vamos a permitir la impunidad”, sostuvo la fuerza fundada por Carrió.
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Según consta en la causa judicial que investiga la muerte de Nisman, ocurrida el domingo 18 de enero de 2015, la entonces diputada nacional Laura Alonso se reunió -ese mismo día- con la presidenta de esa comisión de Diputados, Patricia Bullrich, y con otros ahora funcionarios de Cambiemos y acordaron que Nisman no realizara su exposición.
La decisión fue tomada a las 18, sólo unas pocas horas antes de que el cuerpo de Nisman fuera encontrado sin vida en su departamento de Puerto Madero (Buenos Aires).
¡Cuanta similitud!, ¿se repite comportamientos?