“La gente aguanta tanto ajuste porque hay un colchón de entramado social que construimos nosotros, que construimos con las AUH, con las jubilaciones, además de que todavía tenemos muchos trabajadores registrados ocupados”. Con estas palabras, Cristina Kirchner planteó el por qué a pesar de la brutal crisis que se vive, la población aún mantiene un margen de contención gracias a los avances que en política social se alcanzaron durante el kirchnerismo.
Fue ante un multitud en el microestadio del club Ferro, en el marco del primer Foro Mundial del Pensamiento Crítico, organizado por el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), y que se conoce como la “contracumbre” del G20 que se celebrará en Buenos Aires entre el 31 de noviembre y el 1 de diciembre próximo.
Durante su discurso, la ex presidenta apuntó contra el Gobierno de Mauricio Macri, al que acusó de endeudar el país y duplicar la inflación, entre otras cosas.
“Hoy han vuelto al FMI con un préstamo de 57.700 millones de dólares, que convierten a la Argentina una vez más en meros gestores de políticas que les son impuestas de afuera, además de tener que devolver el dinero. Hoy el país vuelve a tener el cepo estructural que tuvo durante décadas a partir de 1976 y una deuda externa sin precedentes, porque endeudaron el país”, afirmó.
Durante su disertación en la mesa sobre “Capitalismo, neoliberalismo y crisis de la democracia”, CFK sostuvo que “pocas veces en la historia se da la posibilidad de poder analizar dos modelos de Gobierno con tan poco espacio de tiempo”, en relación a su gestión y la actual. “Dentro de 20 días, el 9 de diciembre, se cumplen 3 años exactos desde que el neoliberalismo se ha instalado en nuestro país”, advirtió.
En tal sentido, recordó que terminó su gestión “con una Plaza de Mayo colmada, desbordada, como nunca se había visto en la historia, algo inédito”, y que eso fue a pesar del “bombardeo mediático de 12 años y medio”.
En lo que puede interpretarse como un guiño para buscar la unidad del peronismo en particular y de los espacios progresistas en general, la ex presidenta planteó que “debemos acuñar una nueva categoría de frente social, cívico, patriótico, en el cual se agrupen todos los sectores que son agredidos por las políticas del neoliberalismo, que no es de derecha o de izquierda”.
Además, advirtió que “la división es un lujo que no nos podemos permitir”, y aseguró que “se requieren nuevas arquitecturas institucionales para preservar a la democracia”.
“Qué se hace en una democracia cuando llega un gobierno votado pero que hace lo contrario a lo que dijo que iba a hacer en campaña”, se preguntó, tras lo cual dijo que “debemos tener nuevas arquitecturas institucionales para preservar el funcionamiento de la democracia”.