Más allá de la protección mediática, las balas empiezan a entrarle a la gobernadora María Eugenia Vidal. Primero fueron los ‘aportes truchos’ del año pasado y ahora una inversión con ‘fondos reservados’ de más de 600.000 dólares para comprar acciones en el Grupo América, según apareció en la computadora del espía Marcelo D’Alessio.
La preocupación del equipo de Vidal, no es tanto por los escándalos recientes, sino que en todas las encuestas donde van juntos Macri y Vidal, pierde la reelección provincial. “Hoy Macri es un cadáver político en el Gran Buenos Aires, mide escasos 15 puntos y en toda la provincia estará en 23 puntos con lo cual nos tira abajo”, dice un hombre del círculo político de la Gobernación. Un ministro reconoce que “hay que ir a poner la carita al conurbano hoy con las políticas de tarifas, alimentos y transporte por las nubes”. El ministro recuerda que el INDEC reveló la semana pasada que en la provincia ya hay 644.000 desocupados, sin contar todos los trabajos en negro o las changas que ya no están.
El problema del presidente, ya no es que el 70% de la población esta enojada con su gestión, sino porque en los últimos meses aparece que de ese porcentaje el 90% “odia” al presidente y cuando una persona “odia” ya no hay vuelta atrás, no votará a Macri. Esta situación arrastra a la gobernadora, que si fuera sola tiene un porcentaje mayor de apoyo a su reelección.
Según la Consultora Circuitos, si la elección en la provincia hubiera sido desdoblaba, la gobernadora tenía altas chances de ser reelegida, pero al ir junto a Macri pierde. Según datos de la consultora, Cristina y Kicillof obtienen un 36,2% y Macri-Vidal llegan al 34,3%. Muy atrás quedan Massa-Camaño con el 6,9% y Lavagna-Tinelli con el 5,4%.
Más allá de los datos de la consultora, los análisis deben hacerse sobre cuándo corte de boleta necesita la gobernadora para tener chance. Recordemos que en el año 2015, el presidente obtuvo en la provincia el 33% y Vidal el 39%, por lo cual si ahora el presidente obtiene un 26 o 28 en toda la provincia, la gobernadora para ganar la reelección debería tener un corte de boleta de 12 puntos o más, algo casi imposible que suceda.
Un dirigente de Cambiemos bonaerense, que viene del peronismo, cuenta que si Vidal hubiera alguna vez leído a Juan Domingo Perón nunca hubiera aceptado el acuerdo de ir juntos y no desdoblar las elecciones. Allí recuerda la vieja anécdota donde Perón se refiere a la propuesta de Lanusse de ir juntos a las elecciones de 1973. La repuesta fue ingeniosa: “Un amigo me propuso durante largo tiempo poner un negocio juntos. Un día le pregunté de que se trataba y me dijo que sería un negocio para vender sándwiches de pollo y de carne vacuna. Como seguía sin entender le pedí que me explicara un poco más y me contestó que era muy sencillo, que él ponía un pollo y yo una vaca. Él un pollo y yo una vaca, y así. Yo ponía todo y él nunca arriesgaba nada.”
El día que sé bajo del desdoblamiento, Vidal no entendió que Macri ponía el pollo y ella la vaca.