Más que hablar durante tres jornadas y llenar 57 páginas con su testimonio, en realidad lo que hizo el ex servicio de inteligencia Hugo Rolando Barreiro, alias “Rolo”, fue prender el ventilador ante el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, en torno a la causa que investiga la mega red de espionaje ilegal.
Hasta ahora, lo que queda claro para la Justicia es que se confirma todo lo que declaró el productor agropecuario Pedro Etchebest, quien dio el primer paso en torno a la existencia de una organización dedicada a extorsionar y llevar a cabo tareas de espionaje, que terminó con la detención del falso abogado Marcelo D’Alessio, y que imputa, entre otros, al fiscal Carlos Stornelli, quien no concurrió a ninguna de las cuatro citaciones a indagatoria, hasta que fue declarado “en rebeldía” por el magistrado.
Entre las cuestiones centrales que reveló Barreiro, es la existencia de una organización que reportaba en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) a Pablo Pinamonti, un alto funcionario del organismo.
Sin embargo, reconoció que a partir del mayor vuelo que fue adquiriendo D’Alessio, todo se desbarrancó y terminaron extorsionando, coaccionando y hasta hacían servicios “personales” como investigar al ex marido de la esposa de Stornelli, redactar informes sobre las relaciones de la gobernadora María Eugenia Vidal, o legajos sobre los periodistas de “Animales Sueltos”.
“El señor Marcelo D’Alessio era el que tenía relación con Carlos Stornelli y aparentemente con (el juez) Claudio Bonadio también”, sostuvo en su declaración indagatoria Barreiro, quien tenía orden de captura y se presentó el viernes pasado en el juzgado federal de Dolores, donde pidió ser aceptado como imputado colaborador en la causa. Ramos Padilla deberá resolver si se lo admite en ese rol.
Más allá de que Ramos Padilla ahora deberá comprobar los dichos de “Rolo”, se confirma que no hubo un complot armado por ex funcionarios kirchneristas desde la cárcel, sino que existió una banda de espionaje ilegal y chantaje, entre cuyas usuarias estuvieron las diputadas Elisa Carrió y Paula Olivetto.
En su declaración, Barreiro dice respecto de D’Alessio: “sí, con Olivetto se hablaba, se mandaban mensajes, se reunía. Fue al Congreso a reunirse. Con Carrió también se reunió dos veces. Le pedían información sobre opositores políticos”.
Por otra parte, el espía indicó que “el contacto con la ministra de Seguridad Patricia Bullrich existió, él me mostraba mensajes con ella, también hablaba mucho con una secretaria de Bullrich que usaba de contacto para hablar con ella”.
Además, afirma que D’Alessio alardeaba en forma permanente de su vínculo con la funcionaria: que decía que le armaba operativos anti-drogas como Bobinas Blancas, que Bullrich pagaba por la defensa legal del arrepentido Leonardo Fariña y que participó de la entrega del ex titular de Hinchadas Argentinas, Marcelo Mallo.
Por otra parte, Barreiro mencionó a los periodistas que frecuentaba Marcelo D’Alessio. Además de Daniel Santoro, nombró a Rolando Graña, a Alejandro Fantino y al empresario Daniel Vila, dueño del grupo de medios América. Y también nombra a Eduardo Feinmann, con quien incluso D’Alessio habría compartido una tarde de práctica en el polígono de tiro.