Como una enfermiza obsesión, el Gobierno y Magnetto vuelven a la carga para quedarse con C5N

En medio de su peor momento, con las elecciones a la vuelta de la esquina, y mientras el rating muestra que la gente cada vez más le da la espalda a TN, el Gobierno nacional sigue buscando la manera de quedarse con C5N, y hacia ese objetivo –que se transformó en una obsesión- apunta, con la particularidad de que, por ahora, una empresa sin experiencia en el rubro podría quedarse con algunos medios del Grupo Indalo.

La estrategia, que se exterioriza a través de la constante presión que viene ejerciendo el CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, sobre el presidente Mauricio Macri, consiste en un primer paso de desguace de parte de los medios, pero sin lugar a dudas el objetivo final -que vendría a ser algo así como la presa más codiciada-, estará dado cuando consideren que llegó el momento para intentar, una vez más, apoderarse con las dos insignias principales del grupo: el canal C5N y Radio Diez.

Mientras esta semana la Justicia le negó la excarcelación a Cristobal López y Fabián de Sousa, dueños de ese conglomerado mediático, el empresario Carlos Huberto Rosales, titular de “Papyrus”, y cercano a la gestión de Mauricio Macri, ofreció $ 80 millones para comprar el diario Ámbito Financiero, el portal minutouno.com y las radios FM Pop, One y Mega.

El periodista Raúl ‘Tuny’ Kollmann destacó que “estamos hablando en un contexto en el que los dueños del Grupo Indalo están presos desde hace 15 meses por una causa que ya no existe, porque en el momento en el que se quiso vender la empresa, el juez Julián Ercolini entendió que se quiso hacer a espaldas de la Justicia”.

En ese sentido, aseguró que “te tienen preso y te aprietan para que vendas tu empresa a precios bajísimos. Es lo que viene haciendo el Gobierno con muchos empresarios”.

Sobre el grupo “Papyrus”, precisó que la empresa “no tiene experiencia en medios de comunicación”, y vinculó al grupo con el Gobierno: “La idea es poner a un periodista de Radio Nacional a cargo de Ámbito Financiero”.

Por su parte, De Sousa rompió el silencio desde el penal de Ezeiza. Se refirió a su situación judicial, y anticipó que su defensa pedirá su liberación.

El empresario está acusado junto a Cristóbal López de haber retenido $ 8 mil millones del impuesto al combustible a través de la empresa Oil. Respecto a esa acusación, De Sousa se defendió: “Nunca cometimos un acto ilegal. No evadimos, sino que tuvimos planes de pago”.

Puntualmente, la causa investiga una supuesta maniobra defraudatoria que posibilitó a los empresarios el desvío de un dinero, que la empresa Oil Combustibles debía entregar a la AFIP, por Impuesto a la Transferencia de Combustibles. Según la Justicia, esos fondos fueron utilizados para financiar al grupo mediático.

En ese marco, el empresario consideró que se encuentra detenido por “un fundamento falso” y que el objetivo de las acusaciones “era aniquilar al Grupo Indalo”: “Una vez demostrado que no era real lo que habían establecido, me parecía oportuno pedir la excarcelación. Ahora existe la suficiente prueba en el expediente para demostrar que era falsa la justificación”.

Asimismo, recordó que realizaron varias propuestas a la AFIP para cancelar la deuda, y aseguró que “siempre se vetó” cualquier intento de pago. Además, agradeció a los trabajadores de prensa de los respectivos medios, que se vieron complicados a raíz de la detención del empresario: “Permanentemente pedimos mantener el concepto de empresa en marcha, que iba a permitir sostener los puestos de trabajo. Agradezco a los trabajadores que se han puesto la camiseta”.